El Abierto Mexicano de Tenis rindió tributo a uno de los más grandes jugadores que han pisado la arcilla de Acapulco, el español Carlos Moya, quien cayó en la primera ronda ante el francés Richard Gasquet, en lo que pudo haber sido el último juego del mallorquín en territorio azteca.
Moya quien está de regreso luego de un año de ausencia por una operación de cadera y pie derecho, inició el encuentro en forma brillante para ganar el primer set 6-4, sin embargo, el empuje de Gasquet fue demasiado para el ibérico que terminó cediendo los dos siguientes parciales 6-3 y 6-4.
Esta fue la primera derrota de Moya ante Gasquet en cuatro enfrentamientos, y la revancha para el francés en Acapulco donde fue derrotado en el 2004. Al terminar el encuentro, Moya recibió un homenaje por parte de Raúl Zurutuza, director del certamen, por ser el único jugador que ha estado presente los 10 años del torneo en el puerto guerrerense; una foto con los dos momentos más importantes de Moya en el Abierto Mexicano como bicampeón le fue entregada, además de recibir la ovación de pie por parte del público asistente al estadio Mextenis.
Aunque el momento tenía sabor de despedida, el jugador español descartó un retiro cercano del tenis profesional.
“Esto fue sólo un homenaje por todos estos años, en ningún momento he anunciado que este sea mi último año, aunque estoy consciente que cada torneo que juego puede ser el último, todo dependerá en un 90 por ciento de los resultados, no quiero estar participando otra vez con un wild card, quiero tener la fortuna de estar más arriba y jugar más torneos; no se si haya sido una despedida, porque si sigo ganando partidos y subo en el ranking, me gustaría seguir jugando”.
“El homenaje fue espectacular, son sentimientos muy bonitos cuando la gente se acuerda de ti después de tantos años quiere decir que me han querido y que habré hecho algo para ser recordado; quiero agradecer todos los homenaje que me hacen por si no vuelvo” señaló el actual jugador número 439 del ranking mundial ATP.
Sobre el tropiezo sufrido ante Gasquet, dijo que es muy difícil caer en una primera ronda en un torneo donde tradicionalmente es protagonista. “Es una derrota dura, porque tenía prácticamente el partido ganado y no he podido cerrarlo, aunque debo decir que tener dominado a un jugador que está entre los mejores 50 me da la ilusión de que puedo ser competitivo”.
“Hay que darse cuenta que vengo de una operación del pie, que es la parte del cuerpo que más sufre, sin embargo, estoy mejor que antes de la operación, porque antes no podía jugar; sin embargo está claro que eso y el paso de los años pasan factura, pero trato de suplirlo con otras cosas como mi experiencia” agregó el jugador mallorquín.
Por otra parte, el ex número uno del mundo, dijo que si el torneo llega a cambiar de superficie, el estaría dispuesto a seguir jugando: “Todo mundo sabe lo especial que ha sido Acapulco para mi todos estos años, entonces yo aquí vengo a jugar aunque fuera en hielo, porque es uno de los torneos que estarán en mi corazón para siempre”.
Después de Acapulco, Moyá viajará a Estados Unidos para jugar en Indian Wells y Miami y luego regresará a Europa para la temporada de arcilla. Por su parte, Gasquet espera al ganador del duelo entre el israelí Dudi Sela ante el español Nicolás Almagro, bicampeón del evento.