Fue una aplanadora. No dejó ni respirar a su rival. Y con mucha decisión, el español David Ferrer, sexto de la clasificación ATP, se instaló en los cuartos de final del Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco.
A cada golpe confirma su condición de favorito. El mexicano Santiago González no tuvo muchas oportunidades ante él, y en 51.58 minutos quedó eliminado. Ferrer selló el encuentro con un categórico 6-2 y 6-2. A pesar de todo Santiago mostró que intenta ser más agresivo en su juego, que el jugar dobles le ha ayudado a tener mayor reacción en la red y variedad. “Su saque se ha especializado mucho en saque y red”, le reconoció el español después del encuentro.
Ferrer no dio tregua, como en cada partido, alcanzó pelotas que Santiago dejó en la red, o contestó fuertes saques con excelentes devoluciones. Tras agenciarse el primer set, Ferrer abrió el segundo a tambor batiente, como si quisiera cerrar el encuentro lo antes posible. “No ha sido un partido fácil, tuve que estar concentrado porque saca a 200 millas”, dijo un modesto David, quien consideró que aunque está en un excelente nivel, no es el mejor de su carrera.
Ferrer enfrentará ahora al argentino Juan Mónaco, quien tiene récord favorable de 3-2 en sus enfrentamientos, aunque la última vez que se midieron fue en el torneo de Hamburgo de 2009. Los tres triunfos de Mónaco, quien aparece en el peldaño 30 de la ATP, han sido sobre arcilla.
Los Bryan se despiden
En el torneo de dobles, sorprendió la temprana eliminación de la pareja número uno del mundo en la especialidad, los gemelos Bob y Mike Bryan, quienes además llegaban como favoritos al certamen acapulqueño.
Los gemelos fueron superados por el binomio integrado por Travis Parrot, de Estados Unidos, y Filip Polasek, de Eslovaquia, que dejaron parciales de 6-1 y 7-6 (2).