En un momento dado, la mayoría de los jugadores tienen contacto con este problema, para algunos, puede incluso significar el punto final de su deporte favorito.
Hay muchos factores que puede hacer aparecer el codo del tenista. Aquí vamos a mirar unos factores para paliar sus efectos.
El cordaje es quizás el primer y más importante de las soluciones. Mientras más elástica sea la cuerda, mejor. La cuerda más elástica, por excelencia, es la tripa natural. Lo único inconveniente de la tripa es su precio, que es alto. Las prestaciones de este cordaje aunque caro, son superiores a cualquier otro tipo de cordaje. Proporciona un rendimiento excelente de toque, elasticidad, reducción de vibraciones y sobre todo, comodidad de juego y una vez que las propiedades del cordaje se acaban, se rompe y es necesario sustituirlo. La vida media del cordaje es de aproximadamente seis meses, dependiendo del tiempo de juego, pero durante ese tiempo, el cordaje mantiene intactas todas sus propiedades.
El siguiente cordaje en cuanto a elasticidad son los multi-filamentos, de las cuales las más elásticas son las de poliuretano. Este tipo de cordaje tiene unas propiedades similares o muy parecidas a la tripa natural, pero tiene menos duración de las prestaciones, es decir, este cordaje aun cuando pierde sus características iniciales, sigue sin romperse, pero su funcionamiento ya no es bueno y aunque no esté roto es necesario cambiarlo ya que la elasticidad, la recuperación del cordaje ya no funciona como al principio. Uno de los síntomas de que el cordaje ya no está en perfecto estado es la falta de sensación en el contacto con la pelota, esto puede producir muchas vibraciones que perjudican tanto el juego como la salud del practicante pudiendo producir lesiones de codo y hombro.
Los cordajes que sean de una estructura monofilamento son los menos elásticos, y con menos duración en cuanto a prestaciones. Son cordajes duros que producen muchas vibraciones si no se golpea en el punto dulce. Estos cordajes están recomendados para jugadores avanzados que cambian de cuerda muy frecuentemente, ya que las prestaciones de este cordaje son muy limitadas en cuanto a tiempo, es decir, este cordaje funciona muy bien durante dos o tres semanas aproximadamente, después sus prestaciones se pierden. Tal vez el cordaje no esté roto, pero ya no funciona como al principio. La característica fundamental de este cordaje es su precio, muy económico. No está recomendado para jugadores que no cambian el cordaje habitualmente y como hemos dicho anteriormente, sus prestaciones duran poco y una vez perdidas esas características, son los que más vibraciones producen y a consecuencia las más nocivas para el brazo del tenista y puesto que su composición es de un núcleo rígido, todas estas vibraciones pasan directamente al brazo, codo y hombro del practicante, pudiendo ocasionar problemas.
Como podrá constatar, es mejor no ahorrar en el cordaje, ya que realmente es el material con el que «jugamos», el impacto de nuestra raqueta con la pelota se hace a través del cordaje y es fundamental dejarse aconsejar sobre el tipo de cordaje a usar, en cada caso.
La tensión de la cuerda siempre debe ser en la parte inferior de lo recomendado e incluso por debajo de lo recomendado. Se puede incluso reducir la tensión en las cuerdas exteriores para ampliar el punto dulce al máximo.
En cuanto a la raqueta, debe ser de cabeza grande que tendrá un punto dulce más grande y los golpes descentrados crearán menos vibraciones. La raqueta debe ser flexible para que el impacto de la pelota sea lo más suave para el brazo.
Las pelotas usadas también tienen importancia, ya que una pelota «dura» aumenta el choque creado por el impacto. Las pelotas sin presión no son recomendados durante el tiempo de recuperación.
El tamaño del puño debe ser el adecuado, el dedo corazón no debe nunca poder tocar la palma de la mano al coger la raqueta, 1 cm de hueco es lo más normal.
El grip o over grip siempre debe de estar en óptimas condiciones para no tener que esforzar para conseguir un buen agarre.
Seguir estos consejos prácticos puede ser la diferencia entre ser un tenista activo o un ex tenista.