Durante diez semanas el circuito de tenis mundial tuvo dos nuevos miembros. De nombres Jeff y Ben, no se trataba de jugadores profesionales o amateurs, sino detectives con la misión de descubrir qué pasa actualmente con el caso de las apuestas en el Tenis
Ambos fueron contactados por la ATP, la WTA, la Federación Internacional (ITF) y los cuatro Grand Slam, quienes en su preocupación por las apuestas financiaron sus servicios para interrogar a jugadores, entrenadores y periodistas, además de viajar a Dubai o Bangalore (lugares reconocidos por sus problemas con las apuestas) para seguir buscando pistas. {mosgoogle right}
El acuerdo cerrado por Jeff y Ben con los máximos responsables del tenis fijaba esta semana en Miami como fecha para la entrega de su informe, del estudio que debe determinar qué sucede en el tenis y, sobre todo, qué hacer para controlar el fenómeno, del que la WTA buscó recientemente despegarse.
"Investigamos varios partidos, y no encontramos ninguno (manipulado). La investigación concluyó", había asegurado el 28 de febrero en Dubai, Larry Scott, máximo responsable del tenis femenino a nivel mundial.
La respuesta de los detectives llegó días después: el informe no está listo, algo surgió en el camino, el tenis tiene que esperar dos meses más para conocer la resolución.