El BBVA Open Ciudad de Valencia es uno de los dos grandes torneos del ITF World Tennis Tour en España, debido a su mayor dotación de puntos y premios; suponiendo el vigésimo evento ITF femenino en suelo español en esta temporada.
La cuarta edición del torneo se celebró en el histórico Club de Tenis Valencia, que cumplió 114 años de actividad el pasado febrero. Por la céntrica sede de la capital del Turia han pasado números 1 como Juan Carlos Ferrero, Marat Safin y Dinara Safina y jugadores como David Ferrer, Anabel Medina y Pablo Andújar.
Sobre esta tierra batida también se libraron 4 eliminatorias de Copa Davis, una final de Copa Federación -que ganó España a Estados Unidos- y 6 ediciones del Valencia Open ATP 250.
En esta cuarta edición del torneo internacional femenino, en la que trabajaron cerca de trescientas personas -voluntarios concertados incluidos-, se citaron jugadoras procedentes de 27 países de los cinco continentes, con las ocho principales favoritas entre las posiciones 91 y 175 del mundo.
Entre esa participación, mayoría de representantes de España en el cuadro principal individual, con 6 tenistas: Aliona Bolsova, Irene Burillo, Rosa Vicens, Guiomar Maristany, Claudia Hoste y Eva Guerrero. A las que sumar la exitosa doblista Rebeka Masarova.
Masarova formó casual pareja con la rumana Irina María Bara (campeona individual en Valencia en 2017), que se quedó sin compañera casi al cierre del cuadro y le pidió a la española nacida en Basilea si aceptaba el par. Curiosamente, Rebeka no tenía en mente hacer el dobles, para no forzar en su vuelta a las pistas tras las lesiones.
Y lo que son las cosas, Bara y Masarova empezaron a sumar victorias hasta ganar la final en dos sets, y bonito partido, al dúo compuesto por la venezolana Andrea Gamkiz y la australiana-argentina Seone Mendez, quienes habían sacado del cuadro a las cabezas de serie 1 y 3.
Este triunfo de Masarova -que fuera ganadora junior de Roland Garros en 2016- era el decimoctavo título ITF logrado por jugadoras españolas en casa este año, siendo el duodécimo en dobles y el tercero particular de la jugadora.
Por tercera vez, en la final individual no había presencia española, y se disputaban los 100 puntos la alemana Tamara Korpatsch (3), única cabeza de serie que sobrevivió a los cuartos de final; y la rusa de 19 años Varvara Gracheva, que había eliminado a Bara en las semis.
Tras un set para cada una, Korpatsch perdió el control -de manera inédita en el torneo- y acabó cediendo (6-0) ante el buen repertorio de golpes ganadores de Gracheva.
Para la joven rusa este era su quinto título ITF, todos sobre tierra batida, en esta campaña.
Hubo otra junior que se erigió en revelación de esta competición, la ucraniana de 17 años Marta Kostyuk, que cayó en semis ante Korpatsch y después de haber dado cuenta de las cabezas de serie 2 y 5 del cuadro y de la italiana Sara Errani, ex número 5 del mundo.
Kostyuk, campeona junior del Open de Australia en 2017, ya protagonizó un ascenso meteórico en el ranking mundial, cuando subió 400 puestos (llegó al 118º) entre la campaña 2017 y la 2018.
Las españolas que más lejos llegaron en Valencia este año fueron Aliona Bolsova, número uno del torneo, que tropezó en octavos de final con Bara; y Guiomar Maristany que, en esa misma ronda, llevó al tercer set a la octava cabeza de serie, la eslovaca Rebecca Sramkova.
En la apuesta del Club de Tenis Valencia por la competición femenina, este BBVA Open Ciudad de Valencia estrenó cuadro sub-16 -con importantes premios en forma de beca-, a cuya final llegaron la local Raquel González y la madrileña Carmen Gallardo, imponiéndose la visitante.
En esta cuarta edición del ITF femenino valenciano, por la que desfilaron 10.000 aficionados (hasta completar aforo en algunas sesiones) y que tuvo al frente a la extenista Arantxa Parra (delegada de las selecciones españolas), como directora adjunta de Anabel Medina -directora del torneo pero ausente por encontrarse en la gira asiática con Garbiñe Muguruza-; lució un village lineal que compartían patrocinadores y diseñadores textiles, y en el que uno de los stands más atractivos fue el de la próxima e inédita Copa Davis de Madrid.
La ceremonia de premios, donde brilló por elegancia y simpatía la subcampeona Korpatsch, que tuvo palabras de reconocimiento general, incluso en español; estuvo presidida por los máximos representantes de Deportes del Ayuntamiento y la Diputació de Valencia y de la Generalitat Valenciana; así como del patrocinador principal, de las federaciones nacional y autonómica, y del Club de Tenis Valencia.