DAVID CREUS CARRASCO
Me pregunto infinidad de veces ¿Qué es un Monitor de tenis?, a esa simple pregunta no suelo nunca encontrar una respuesta acertada a lo que la gente piensa que somos o bien a lo que los gerentes de clubes o escuelas imaginan somos.
Muchas veces uno piensa que dispone de la respuesta por la cantidad de años que lleva en ello, en mi caso 25, y nunca mas lejos de la realidad.
Cada dia me sorprendo mas de cómo la gente nos ve, unos hablan desde la ignorancia, y nos ven como gente afortunada que se dedica a tirar pelotas de tenis a mujeres maravillosas, con las cuales en muchas ocasiones pasamos esa barrera de la alumna- monitor, gozando de un moreno envidiable para la mayoría mortales, el cual aprovechamos para sacar nuestros encantos masculinos.
Esa definición es triste, pero, ¿alguien duda de que existe gente que nos ven así?
Otra es la del profesional que es cuestionado por no pensar como la mayoría, intentando crear un sistema de entrenos que haga desaparecer la exagerada seriedad que en nuestro deporte existe.
Estos monitores se lanzaran a hacer horas y horas y horas, con un beneficio propio muy por debajo de lo que seguro merece por su esfuerzo. Y también ganara un excesivo moreno, el cual le comentaran a menudo.
Estos serán destruidos por el propio sistema, contra el cual no se puede competir sin unión, la cual en nuestro tenis es inexistente, todas las batallas son individuales, últimamente el propio sistema se hace con monitores que eran valientes, por una simple suma económica y tranquilidad personal, con ello se pierden grandes monitores.
Luego existe el Monitor convencido que ser el inventor de este deporte, con una gran capacidad de convicción, y que solo es necesario captar padres deseosos de ver en sus hijos al propio Rafa Nadal, conseguir captar esos padres, económicamente es rentable, pues se vende una competicion en la cual el precio es desorbitado y con el cual aseguramos unos meses el propio futuro económico.
Estos son los que mas miedo me dan, pues la mayoría de ellos no aseguran nada de nada que no se pueda realizar en una escuela convencional de tenis, lo que si les aseguro yo es la gran cantidad de dinero que perderán en el intento.
Si el niño fracasa, lo cual es muy posible, pues los objetivos son tremendamente elevados para un simple niño, estos monitores se excusaran con el propio niño, en culpabilizarlo a el de ese fracaso, acusándolo de alguna que otra cuestión técnica, táctica o mental para no reconocer su propio fracaso como monitor.
En caso de éxito, pues algunos lo tienen, invierten los papeles, y es el gran trabajo del monitor el que hace que ese alumno triunfe minimamente, lo cual facilitara que el padre siga pagando.
También existe el Monitor experimentado y capaz de ver en este deporte algo mas que una fuente de ingresos, yo conozco pocos, pero si a alguien puedo poner en este escrito, es a la señora Carmen Perea, para mi la mejor entrenadora de todos los tiempos, como el señor Ramón Sanromán, de los pocos que aun entiende la enseñanza con el corazón y el acercamiento al conocimiento del propio niño como lo que es un niño.
Y por ultimo existe el que sigue esperando un proyecto donde el único protagonista de esta película de la enseñanza del tenis sea el propio niño, Consciente del trabajo que habría, pero con el convencimiento de los resultados del mismo, si alguien conoce alguno de estos proyectos, puede contar conmigo.
No deseo que nadie se sienta ofendido con estas palabras, por mi experiencia como Monitor, he pasado por todas las etapas de la vida de un Monitor de Tenis, que es lo que soy, que es lo que siento, y que es para mi una forma de vida, la MIA.
Y lo es simplemente porque a alguien un dia se le ocurrió decir que este niño no lo hace del todo mal, lo cual me convirtió en tenista para toda mi vida, pues si algo me enseño, es a amar a este deporte, mientras respetaba el esfuerzo de cada niño o adulto al que se le tira una pelota, pues el esfuerzo es el quien lo hace.
