La otra cara del Tenis

otra_cara_tenis

DAVID CREUS CARRASCO
Hablar de tenis como afición no me es posible, el tenis y mi persona son uno mismo, desde los 4 años estoy metido en esto; no consigo entender porque en 25 años como monitor sigo cometiendo los mismos errores con los que choque en etapas anteriores.

Me describo como un enfermo de este deporte, mis amigos me dicen que debería decir a todos que hasta aquí hemos llegado, me exigen buscar un trabajo que fuera en consonancia con lo que merezco, piensan que mi tiempo en este mundo del tenis terminará pronto.

La pista agota mentalmente estoy en esa etapa de agotamiento mental por motivos de salud.
Debo Reconocer que muchas de las cosas que he hecho no las he pensado demasiado bien, la gente a tirado del David aprovechando que mi prioridad siempre ha sido el niño. Cometiendo con ello un gran número de errores que debo reconocer, el primero no escuchar a la gente que me quería como Xapi o la Loca, que tanto sufre ahora por mí.

En la actualidad estoy sintiendo lo mismo, necesito la raqueta, pero esta vez no me acompaña la voz de este amigo, encontrándome solo, mi entorno siempre esta ocupado, con lo cual estoy aprendiendo a vivir.

De ahí que piense que en esta sociedad la palabra egoísmo e hipocresía toma mucha fuerza, solo miramos por el beneficio propio como forma de vida. El ego de las personas esta demasiado a flor de piel, necesitamos reconocimiento personal.

Mi grupo de locos me exigían constantemente un cambio, día si, día también. Uno tiene la impresión que a sido importante para muchos niños, aunque eso no suele valer para vivir. Todos me decían que para salir adelante en este mundo tenía solo dos opciones.

La primera, si creía en el niño debía hacer que la gente hablara de mí a través de ellos, de sus resultados y de su propia imagen dentro de una pista.
El hecho de que yo no fuera resultadista no me lo podía permitir, me decían constantemente que ese sentimiento nunca seria compartido por los padres, si no lo conseguía el niño se iría a otra escuela. Jamás me preocupo la opinión del padre, para mi los padres están interesados en algo más que en el hecho de que su hijo se divirtiera jugando, tienen otros objetivos escondidos. Lo que suelen hacer, no es otra cosa que entrar a hacer mi trabajo, lo cual yo no suelo permitir. Me niego sabiendo por experiencia lo que ello supone para el niño, una presión que los monitores deberíamos olvidar en un deporte que debe servir para divertirse mucho, sin otro objetivo, pensando que son niños, nada mas que eso.

La otra opción era entrar en la rueda del puro negocio, no es en lo que yo entiendo como enseñanza, ni me lo habían enseñado así.
Mis beneficios me los aportaría mi propia experiencia en pista, debía conseguir meterme en una escuela, olvidando al grupo de chavales con los que había compartido 7 años de mi vida, y que jamás me fallaron como niños. No era posible tampoco.

Esto es lo que la mayoría de clubes hacen constantemente, buscan beneficios escondidos.
Mis amigos me conocían, sabían que eso no seria posible, que hiciera lo que no sentía.
Entiendo el trabajo de los clubes a la perfección, luche por cambiar aquello mucho tiempo.
He Trabajado en todo tipo de escuelas, grandes, pequeñas, medianas, siempre con la misma conclusión, no soy buen monitor para clubes, me cuesta callar las injusticias.
A la mierda si no tengo un duro para poder tirar mi sueño adelante, o si la gente busca destrozar mi persona para cubrir sus errores, tenía que intentar que eso fuera posible y viable por otro camino.

Olvidando los comentarios solucionando mis errores personales y sociales.
Siento mucho miedo, me asusta el hecho de no dar a mi hija todo lo que ella pudiera necesitar, pero no faltara jamás mi empeño ligado con mucha lucha.
Xapi al morir, quiso cubrir mi parte económica, esa parte para poder tirar de mi sueño con solvencia, me coloco en su testamento dándome un suspiro de aire.
No me pareció nada apropiado, desestime rotundamente esa decisión entregándolo todo a su hijo Jordi.
La amistad era lo que realmente me había aportado, lo que no debía olvidar jamás era su manera de interpretar la vida, sus enseñanzas como ser humano, si hubiera cogido un solo duro, nada hubiera tenido sentido.
Me centro en cumplir mi promesa, publicar lo que el corazón puede escribir desde la mas absoluta ignorancia.
El regalo mas grande que me dejo Xapi fue sin duda un proyecto de tenis, si es cierto, sin estar en una pista en su vida, me regalo sus horas creando ese proyecto. Necesite un tiempo de soledad y reflexión para reaccionar sobre mi futuro con la raqueta y con la misma vida.

Al regresar a la vida me puse a buscar información sobre lo que debía o quería escribir, al principio busque el interés para el lector, eso me llevaba siempre a escribir lo que no sentía. El protagonista de mi corazón, era mí amigo Xapi, nuestras conversaciones, escribir de ello era un regreso al dolor, consciente de que no tenia otro camino si deseaba ser justo con el y conmigo mismo. No le podía fallar otra vez.

Repase su proyecto de tenis sin darle demasiado crédito a lo que leería, el jamás había visto una clase de tenis, su filosofía sobre la vida, su interpretación sobre sus gentes, eso me tenía que servir para salir adelante solito.

Leí detenidamente ese proyecto, el gran protagonista era el niño lo cual me sorprendió mucho, me alegre, después de un golpe de rabia por no haber consultado nada conmigo decidí empezar una vida en solitario, teniendo en cuenta algunos conceptos de su proyecto.

Abandone la escuela a la que pertenecía no resultándome nada difícil, era una escuela de una indecencia con los niños fuera de lo normal, decidí enfrentarme otra vez al maltrato de la gente cuando dejas una escuela, un maltrato que debemos asimilar los que trabajamos en esto del deporte juvenil.

Es tal la mentira que vendemos a los padres que nos tenemos que escudar en errores ajenos constantemente.

En esa escuela finaliza mi etapa de entrenador, existían insultos constantes hacia los alumnos, se decía que era una manera para que entendieran la presión existente en el tenis.
Es la etapa que en la que peor me sentí como profesional. Es ahora que aun no entiendo como permití aquello, me sentía ajeno a todo, me olvide del mundo durante una temporada para reencontrarme con un amigo que se me fue sin decirme adiós, no lo podía soportar.

Esos llamados profesionales del tenis están convencidos de ser el ombligo del mundo, abusan de un deporte que no se lo merece, sin niños no seriamos nada de nada.

Esa gente existe en todos los deportes, por meritos estarían fuera de el, piensan que si el niño gana ellos son muy buenos, si pierde son los niños que no les entienden.

¿Entienden ahora lo de los resultados?
Nos movemos por egos, nos separamos de la solidaridad que deberíamos tener con los demás, nos alejamos de la expresión de inteligencia, la gente ven como modelos a aquellos que nos suelen enseñar sus portentosas pertinencias y nosotros lo solemos envidiar por el solo hecho de que son ricos materiales.

En esta sociedad no es importante como se consigue llegar a esa riqueza, lo es poseerla.
Vivimos de contactos que nos permitan introducirnos en ese mundo del dinero, con independencia de los esfuerzos realizados o tu propia validez personal.

Solo deberían observar quien nos gobierna.No miren como nos gobiernan, la crisis lo dice todo, miren sus sueldos, sus beneficios por ser políticos, sus pertinencias inmobiliarias, sus contactos, y como no, miren que ocurre cuando dejen la política.