BRUNO BERGARECHE SANS
Pocas veces se ven los piques en un partido de tenis ir más allá de un cruce de miradas o algún que otro comentario suelto. Más raro aún es ver un roce entre compatriotas. En Miami se ha dado el caso entre un veterano de la legíon francesa, Michael Llodra, y un novato, Benoit Paire.
El primer set se fue calentando, con intercambios de miradas provocadoras entre los dos después de conseguir un winner. El set se lo adjudicó Llodra en el tie break, salvando cuatro bolas de set, lo cual no hizo más que añadir frustración al joven de Avignon. Ambos jugadores recibieron sendos «warning» por comportamiento poco deportivo y en los descansos intercambiaron insultos. Al final la victoria se la llevó Llodra y Paire dejó la pista entre abucheos tras negarle la mano a su contrincante. Las declaraciones continuaron tras el encuentro por Twitter, donde Stanislas Wawrinka, gran amigo de Paire, declaró que ambos jugadores son un poco locos pero Benoit es una gran persona mientras que Michael es otro caso, dejando entrever lo que opina del parisino de 32 años, una opinión compartida por muchos jugadores en el circuito.
Tras el partido ambos jugadores han dado su punto de vista sobre lo ocurrido:
Michael Llodra: «Yo no le he insultado. En el segundo juego el árbitro ha tardado bastante en señalar como malo mi segundo saque y Benoit ha mostrado su enfado«. Después de este juego, en el intercambio del 3-0, Llodra le dijo: «No empieces a meter presión al árbitro, no te comportes como una pequeña mierda«.
Paire respondió a este insulto con otro, mange-merde, que no hace falta traducir para entenderlo. Según Benoit, «Mika ha hecho todo lo posible por desestabilizarme mientras yo dominaba tranquilamente el encuentro. Él me ha insultado claramente y a conciencia. No le volveré a hablar jamás«.
Sin ver el partido es difícil saber quién tiene la razón pero está claro que no debería llegar tan lejos un simple partido de tenis.