Javier Muñoz Moreno
En un análisis reflexivo sobre el panorama actual y el que se avecina, no es necesario ser ningún “gurú”, ni un experto de opinión, para analizar de donde pueden salir los tenistas de élite profesional en nuestro país o en el resto del mundo.
El esfuerzo tanto físico como mental, son controlados actualmente de una forma profesionalizada en las escuelas de alto rendimiento.
Un horario estándar diario comprende levantarse en muchas ocasiones cuando la luz del día aún no se visualiza y acabar su jornada cuando el sol ya quiso irse a descansar.
Estas escuelas forman a las personas para integrarlas en un perfil de un profesional disciplinado, con los requerimientos mínimos que debe reunir cualquier tenista que quiera llegar a la élite.
En el camino se encontrarán miles de obstáculos, pero sólo unos pocos afortunados lograrán el éxito requerido.
Los precios no son muy alentadores, ya que el promedio oscila entre los 3000 a 6000 dólares en general, pero hay que tener en cuenta que para mantener unas academias con un mínimo de profesionales que quieran ofrecer un rendimiento satisfactorio y con unas condiciones adecuadas y lo más importante, con un nivel adecuado que pueda lanzar un profesional a la élite, es necesario e imprescindible tener un precio.
Yo considero, que a pesar de los valores mencionados, el precio no es excesivo, porque muchos profesionales, al menos tendrán esa oportunidad, y los altos costes en la actualidad en mantenimiento tanto de personal como de instalaciones, no justifica hablar en precios excesivos.
¿Que medios son los más importantes en estas escuelas ?
Si nos encontramos en Europa, al menos los entrenadores, preparadores físicos y un psicólogo deportivo es condición mínima e indispensable.
En la formación será esencial la presencia de una escuela que forme al profesional en varios idiomas, pero esencialmente el inglés será igualmente mínimamente necesario para el aprendizaje.
Con estos mínimos medios, se asegura que un tenista profesional, pueda desenvolver su talento asegurando que dichas escuelas evalúen y vayan adecuando a cada profesional según su rendimiento individual, sabiendo el tipo de torneos que puede disputar y evaluando sus capacidades en el día a día.
Todos somos conscientes que éstas escuelas son el medio en la actualidad y en el futuro para asegurar el futuro de un tenista profesional.
España tiene algunas de las mejores del mundo, y por ello, cualquier joven que disponga de medios y talento, puede al menos disfrutar de una oportunidad sin salir del País, para poder intentar el difícil camino de ser un profesional de prestigio.
Bajo mi opinión, el presente y futuro de un profesional dependerá con toda seguridad del paso por una de estas escuelas.