NACHO MÜHLENBERG
El manacorí ha firmado el mejor arranque de temporada de su carrera deportiva. Con el objetivo claro de triunfar en Roland Garros, mira de reojo al escalafón del tenis mundial.
Rafael Nadal, actual número cinco del mundo, volvió a competir después de ocho meses de parón y lo hizo a lo grande. Siete torneos, siete finales y cinco títulos bajo el brazo. Unos números de escándalo que lo posicionan como máximo favorito para cada torneo que juega.
Siempre cauto en sus declaraciones y dejando claro que el ranking no le importa, sí es cierto que Nadal tiene opciones de escalar varias posiciones en él. El mallorquín no defiende puntos a partir del mes que viene en Wimbledon. Todos los puntos que gane serán para crecer y ninguno a defender. Unos meses que se avecinan, en cambio, donde sus rivales directos (Djokovic, Murray, Federer y Ferrer) sí defienden varios títulos y una gran cantidad de puntos.
Nadal afronta el sprint final de la gira de tierra batida con unas sensaciones y unos números que ni él mismo había soñado. Faltan dos torneos donde el manacorí se siente como en casa: Roma y Roland Garros. Seis veces vencedor en el foro itálico y siete en la capital francesa lo avalan como máximo favorito a hacerse con ambos títulos.
Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa, comentaba el pasado domingo que el número uno del mundo les queda muy lejos y que el ranking no les preocupa. Donde sí parece estar más inquieto es en el tema de las rodillas de su sobrino. Le siguen dando problemas a Nadal a pesar de mantener un buen nivel y ganar casi todo lo que juegan.
Nadal tras su triunfo en Madrid fue consultado por la posibilidad de reinar en el tenis y él, fiel a su estilo, comentaba: «Estoy a seis mil puntos de Djokovic, no es mi objetivo prioritario llegar al ser el número uno. Hay que tener memoria alargada, hace cuatro meses no sabíamos si podíamos estar aquí. Y estamos aquí con cinco títulos, dos finales, sin haber jugado Australia ni Miami. La mejor noticia es que he conseguido competir con opciones contra los mejores jugadores del mundo. Sólo deseo que la salud me permita seguir compitiendo al cien por cien«.
Rafael Nadal podría aparecer como cuarta raqueta del mundo el próximo lunes si gana el torneo de Roma. Esto le permitiría llegar a Roland Garros como cuarto preclasificado. Además, dependiendo el torneo que haga Roger Federer (defiende semifinales) en la capital italiana, Nadal podría acortar distancias con el suizo y acercarse al top 3.
Un reto apetecible. Difícil, pero no imposible. Hablar de Rafa Nadal es sinónimo de proezas, hazañas, gestas y valentía en las pistas de tenis. No se saldrá del guión y seguirá manteniendo que no es su objetivo principal, pero ¿alguien duda que lo intentará?