CARMEN PEREA 06/10/11
Ayer leí con gran tristeza la noticia de la muerte de Pilar Barril, jugadora con la que compartía el récord de títulos en el Campeonato de España absoluto. Esto me trajo a la memoria la época en que conocí a Pilar, yo estaba comenzando en este mundillo del tenis, no sabía muy bien si realmente me dedicaría a jugar como profesional, solo tenía 18 años, dedicarse a jugar solo a tenis era algo diferente para una mujer.
En esos momentos me encontré con Pilar en un torneo. Era una gran jugadora, su juego estaba lleno de clase y elegancia, un gran revés, muy buena movilidad, pero sobre todo lo que me llamo la atención fué su personalidad, su fuerza, era una mujer que había hecho lo que le gustaba que era jugar al tenis en un momento que no era fácil hacerlo, decía lo que pensaba y fué una pionera en su momento.
Tengo un recuerdo entrañable de ella, cuando yo jugando un partido, después de 3 o 4 horas en la pista luchando y corriendo, conseguí sacarlo adelante, pero a costa de finalizar sin poderme mover en la silla, con calambres por todos lados, ella entró en la pista y me dijo «apoyate en mi que te ayudo a salir» para mi fué un gesto muy bonito, yo era una jugadora joven que estaba empezando y ella ya consagrada me ayudó en ese momento.
Era una persona generosa, abierta y muy adelantada a su época. Esto me hace pensar sobre la necesidad de «modelos» para las niñas, es bueno tener espejos donde mirarse, en ese momento Pilar representó alguien en quien apoyarme para seguir adelante. Este es mi pequeño homenaje a una gran luchadora.
Descansa en paz Pilar, no te voy a olvidar.