Andy Roddick conquistó el domingo el Masters Series 1000 de Miami luego de superar al checo Tomas Berdych por 7-5, 6-4 tras una hora y 43 minutos de juego.
El estadounidense, 6° favorito, con seguridad hizo su juego, sacó formidable y tuvo en su derecha, esta vez estable, un arma que le dio amplios réditos ante un rival que luchó, se esforzó pero no consiguió minar el mejor andar del local.
El primer set, como era de esperar, fue de corte parejo y luchado. Ambos sacaron muy bien y ganaron sus respectivos juegos de servicio. Roddick aguantó bien los embates desde la base del checo y las acciones fueron muy igualadas.
Tras el americano empatar en 4, Berdych sacó y luego de dos errores quedó 0-30. El valasskense se esforzó, jugó centrado y remontó colocándose 5-4 luego de un certero as. Al volver del descanso el local sacó como cohete y puso el tablero 5-5. Al juego siguiente el checo falló una derecha y dio bola de rotura al americano. Una justa derecha invertida del europeo lo situó con empate en 40, mas una doble falta le condenó a dar nuevo punto de quiebre al local. Berdych, nervioso, tiró una derecha afuera ante una bola poco comprometida de su adversario y así, Roddick consiguió el vital quiebre.
Con severidad, enfoque y decisión el estadounidense se colocó 30-0 con su cuarto as. El americano, con derecha invertida a la esquina logró triple bola de manga. Roddick concretó un as y ganó el primer set por 7-5 en 51 minutos de partido.
Berdych comenzó flojo el segundo set y otorgó bola de quiebre al local. El checo tiró muy larga una derecha y así Roddick consiguió el temprano quiebre. Más cómodo, con más espacios y su rival menos firme, el americano se colocó 2-0 tras ganar su saque.
Mas tarde, Berdych siendo hacendoso descontó a 2-3. Roddick sacó y cometió un par de errores. Pero rápidamente enmendó colocándose 40-30 y luego su 10° as le situó 4-2. El match tomó en esos momentos un cariz vistoso donde abundaron las buenas jugadas, las resoluciones adecuadas todo ello dentro de una marcada igualdad. El nebraskino tuvo sagacidad en variar ritmos, no dejando acostumbrar a su rival a las mismas alturas, ni a similares ángulos.
En el noveno juego, restando el estadounidense, el checo dudó quedando 15-30. Levantó el europeo con una buena derecha, mas una terrible derecha profunda del americano casi sobre la línea de fondo le dio punto de match. Tras un maratónico peloteo el europeo empató en 40, salvando la adversa instancia. Un revés con slice fallido del checo dio nueva bola de partido al local. Berdych sacó duro y apenas se le fue, volvió a servir y con firme derecha empató. El valasskense logró ventaja pero luego al marrar desde el fondo todo quedó empatado. El estadounidense falló en la malla y el europeo tuvo nueva ventaja. Una doble falta de Berdych devolvió la igualdad. El checo corrigió con buenos saques y se situó 4-5.
El estadounidense sirvió, y con un smash logró otras dos bolas de match. Finalmente, tras un error del checo, Roddick ganó el partido.
Roddick conquistó el 29° título de su carrera en 49 finales, el segundo en Key Biscayne tras coronarse en 2004 y el quinto de la Serie Masters 1000.
«Es genial, creo que jugué un torneo bastante inteligente«, dijo el campeón muy sonriente.
«No había mucha diferencia en el match, me pareció que Tommy tuvo un torneo grandioso, él es un jugador completo y me alegré realmente de verlo jugar tan bien esta semana«.
«Fue un día excelente, el saque funcionó y jugué muy claro. Sentí un poco de presión pues quería ganar aquí ya que estuve muy cerca en Indian Wells hace dos semanas» (perdió ante el croata Ivan Ljubicic).
Haciendo un resumen del certamen conquistado Roddick expresó:
«Gané en diferentes maneras. Lo di vuelta ante Rafa y hoy fui inteligente en cambiar ritmos, lo que mantuvo a Berdych adivinando. Mantuve mi servicio muy bien durante el match y jugué un torneo inteligente«.
El nebraskino obtuvo su segundo título de esta temporada, tras ganar en Brisbane.
Merecida victoria de Roddick y ansiada en tierras americanas. No hay nada que mas le guste al nebraskino que ganar frente a los suyos. El estadounidense fue en este certamen centrado, medido, prolijo y en ello mucho ha tenido que ve la mano de su entrenador Larry Stefanki.
Roddick se coronó campeón del certamen más importante tras los cuatro Grand Slams y las Finales de los maestros.
El sol se pone en la bahía de Key Byscaine donde hemos disfrutado de 13 días del más alto tenis que se pueda ver.
Se van las gentes comentando los muchos momentos buenos que hubo en el Crandon Park.
Largas hileras de autos enfilan lentamente hacia el centro de Miami, a la vera el manso mar y las gaviotas en vuelo.
El sol se ha puesto y no nos hemos dado cuenta. El deslumbrante fulgor de lo que hemos visto nos iluminará por mucho tiempo…