Young emerge de la sombra

Donal Young


BRUNO BERGARECHE  04/10/11


Los Estados Unidos de América es una nación con una rica tradición en el deporte de la raqueta. Esta tradición se traduce a títulos, lo cual a la misma vez significa que el aficionado americano se acostumbra al triunfo y todo lo que esté por debajo es un fracaso.

A principios de siglo XX Bill Tilden y Donald Budge fueron los primeros estadounidenses en brillar, más adelante llegaría la mítica figura de Arthur Ashe quien fue el primer jugador de raza negra en ganar un grand slam (llegaría a ganar tres). En los años 70 y 80 McEnroe y Connors deleitaban a los espectadores de tenis y ya en los 90 llegarían las dictaduras de Sampras y Agassi.

Desde entonces el único jugador que ha sido capaz de ganar un grand slam ha sido Andy Roddick, quien se adjudicó el US Open de 2003. Pero ahora que el bombardero de Nebraska entra en la recta final de su carrera es difícil ver dónde y con quién va a resurgir el tenis americano. John Isner, Sam Querrey y Mardy Fish han tenido coletazos pero insuficiente constancia. Puede ser que el hombre que recoja el testigo sea Donald Young.

Young ha sufrido el «síndrome Gasquet«, ha tenido que soportar las expectativas de una nación desde una edad muy corta. Tuvo una carrera brillante en el circuito junior pero eso nunca es garantía de éxito en el circuito ATP, que se lo digan a Todd Reid, Jonathan Eysseric o César Ramírez. Comenzó la temporada con 21 años en el puesto 127 del ranking mundial y parecía que iba a ser un jugador más del montón, un jugador temperamental cuyas broncas con la federación estadounidense de tenis (USTA) tenían pinta de cerrarle las puertas a cualquier ayuda y por ende a cerrarle las puertas al éxito.

Pero trabajando con sus padres como entrenadores Donald ha querido mostrar a la USTA lo que se pierde. En el Masters 1000 de Indian Wells jugó con una pasión ardiente, salió de la previa y llegó a tercera ronda dejando por el camino al número 5 del mundo, Andy Murray, con su juego ofensivo. Con esta confianza ha afrontado esta temporada este zurdo agresivo. En el US Open llegaría a octavos de final con victorias notables sobre Wawrinka y Chela. La semana pasada en Bangkok llegó hasta la final donde Murray le vapuleó pero había dado un paso importante al llegar a su primera final ATP. Ahora con sus 22 años, Young se encuentra en el puesto 43 del ranking, lo cual le permite acceder a cuadros directamente e incluso le permite codearse con la creme de la creme del tenis en los Masters 1000. Aquí vamos a ver semana tras semana cuál es el verdadero nivel de este joven americano y si los EEUU han encontrado por fin un sucesor a Andy Roddick.

Autor: Bruno Bergareche Sans