La tercera edición del torneo Sánchez-Casal Leotron Catalonia suponía la entrada del ATP Challenger Tour en España en 2020, gracias a la Fundación Emilio Sánchez Vicario -que está en su décimo aniversario- y la Real Federación Española de Tenis.
En el torneo de tierra batida de la Academia Sánchez-Casal de El Prat de Llobregat se congregaron tenistas de hasta 29 nacionalidades (18 en el cuadro principal individual) de América, Asia, Europa y Oceanía; lo que suponía récord de internacionalidad del Tour en nuestro país.
Siete fueron los españoles que entraron en liza en el cuadro final individual, entre ellos los cuatro ganadores de challengers en 2020: Mario Vilella, Carlos Alcaraz, Bernabé Zapata y Carlos Taberner, siendo estos dos últimos cabezas de serie junto a Jaume Munar. Y Nicola Kuhn y Carlos Gimeno, ambos con wild card.
Entre los principales protagonistas también se contaban otros preclasificados como el australiano Christopher O’Connell (2), el portugués Pedro Sousa (3), el bosnio Damir Dzumhur (4) y el argentino Facundo Bagnis (5), todos por debajo del puesto 130º del mundo.
A los que añadir tenistas que habían destacado en los inicios de Roland Garros días antes, casos del francés Maxime Janvier -cayó en primera ronda ante su paisano y revelación Hugo Gaston- y del italiano Lorenzo Giustino, que tropezó con Diego Schwartzman.
Las primeras sorpresas en El Prat llegaron en la ronda inicial, en la que cayeron Taberner (8), Zapata (7), Kuhn y el indio Ramanathan, formado en la Sánchez-Casal.
Bien es cierto que entre los 16 mejores se metieron Munar (1), los junior Alcaraz y Gimeno y su compañero de academia Equelite, Vilella.
Munar no pudo alcanzar las semis, como en 2019, pues el argentino Andrea Collarini se mostró muy seguro. El pupilo de Carlos Berloq venía de la fase previa y se clasificó para la penúltima ronda barcelonesa.
Por esa misma parte alta del cuadro, el murciano Carlos Alcaraz se encontró en cuartos con el eslovaco Filip Horansky, verdugo de Zapata y del italiano Giustino.
Alcaraz, que había eliminado en su debut al número 3 Sousa por doble 6-3 y luego a Vilella en tres mangas; ganó el primer parcial a Horansky, cedió en el segundo y remató con buenas decisiones en el tercero.
Janvier (que llegó a cuartos como lucky loser) y Dzumhur también libraron una bonita batalla que empezó ganando el francés y acabó venciendo el jugador bosnio de Copa Davis (desde 2010), ex 23º del mundo.
Curiosamente, el mejor resultado de cuartos lo consiguió el más novato en challenger, el valenciano Carlos Gimeno, que aprovechó bien su tarjeta de invitación para eliminar por 6-0 y 6-2 al quinto cabeza de serie, el argentino Bagnis. Gimeno se había beneficiado en octavos de la retirada de O’Connell en el segundo set.
Así pues, los dos más jóvenes españoles eran semifinalistas, ambos a las órdenes del equipo de Juan Carlos Ferrero en Villena.
En una jornada tormentosa con seria amenaza de fuertes lluvias pudo jugarse la primera semi, en la que Gimeno cedió ante la veteranía y experiencia de Dzumhur sobre una tierra húmeda y pesada por la meteorología. No obstante, el partido tuvo que ser detenido por el primer chubasco durante apenas 40 minutos, pero los experimentados pisteros de la Sánchez-Casal dejaron la central impecable.
Cuando Collarini y Alcaraz entraron en pista, les acompañó un nubarrón que impidió que llegaran a desenfundar sus raquetas. El nuevo aguacero se adueñó del terreno durante casi 3 horas, y volvieron a su brillante faena los operarios de la tierra batida.
Ya por la tarde, el español y el argentino (nacido en Nueva York) pusieron en juego las lentas pelotas por el exceso de humedad.
Alcaraz dominó bien la primera manga pero en el segundo set, con densas nubes oscureciendo el rectángulo de juego, cuando el murciano se aproximaba al desenlace del partido, vinieron algunos errores y Collarini mantuvo su firmeza; de manera que la opción de cerrar el encuentro se convirtió en un marcador de 5 iguales y el aplazamiento por una gran tromba de agua.
El domingo por la mañana, dos horas y media antes de la final, Collarini y Alcaraz entraron a liquidar la semi, ya bajo el sol; y tras algo de incertidumbre en el undécimo juego, Carlos se reafirmó y sacó adelante su servicio y el de su rival, y se metió en la final.
120 minutos después, el murciano entró de nuevo en pista para medirse al bosnio Dzumhur.
El primer set sólo se resolvió cuando el español no amarró su saque y Dzumhur ganó los tres últimos juegos. Cambió bastante la película en los dos siguientes sets, con un Alcaraz decidido, con óptima variedad de golpes y dejadas que desquiciaron al bosnio. También es verdad que Damir abría otros frentes con la tierra, los tiempos y el árbitro, que le iban alejando del juego.
El alumno de Ferrero brilló y sólo encajó 3 juegos en esos dos sets para llevarse su segundo Challenger en su tercera final en apenas 40 días.
Alcaraz, que ha escalado 380 puestos ATP desde septiembre de 2019 a septiembre de 2020, compartió entrega de premios con las autoridades locales, los representantes federativos y sendos responsables del torneo, Sergio Casal y Marisa Sánchez Vicario.
La siguiente parada del ATP Challenger Tour en España es, precisamente, Villena, el feudo de Carlos Alcaraz.
Galería de imagenes III Challenger Sánchez-Casal Leotron.Catalonia
Fotografías: Goyo Ybort
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