El Torneo Internacional de Les Franqueses del Vallès era la cita número 24 y la más grande del calendario mundial ITF dentro de nuestro país, al tratarse de un 80 mil dólares más hospitalidad.
La décima edición de esta competición sobre la pista rápida de PlexiPave -al estilo del Open USA-, la organizaba el Club Tennis Els Gorchs en coincidencia con los actos conmemorativos del 50 aniversario del nacimiento de la entidad.
Al torneo barcelonés, que tiene en su palmarés a jugadoras como Paula Badosa o Garbiñe Muguruza, acudieron deportistas procedentes de, nada menos, que veintisiete naciones de América, Asia, Oceanía y Europa; suponiendo lógica mayoría las españolas, seguida por la de rusas y serbias.
Las cabezas de serie de Les Franqueses del Vallés, originarias de seis países, partían de la número 62 del mundo, la neerlandesa Arantxa Rus, que entrena en este club en el equipo de Julián Alonso; y cerraban con la húngara Reka Luca Jani, 178 de la clasificación mundial.
Las mejores españolas del ranking eran Andrea Lázaro, Irene Burillo y Eva Guerrero. De las nueve tenistas de casa que accedieron al cuadro principal, fueron la almeriense Guerrero y la barcelonesa Guiomar Maristany Zuleta de Reales quienes alcanzaron los octavos de final.
Andrea Lázaro dio un paso más y se metió en cuartos de final, tras eliminar a la rusa Selekhmeteva, doble campeona en Manacor; y a la octava cabeza de serie, la húngara Jani.
Lázaro, que ya había hecho semis en Palma del Río este verano, se encontró en antepenúltima ronda con la número 3 del cuadro, la serbia Nina Stojanovic.
La catalana cuajó un gran primer set en el que jugó de tu a tu a la 110 del mundo, pero acabó cediendo en el undécimo juego.
Ya en la segunda manga, Stojanovic impuso el ritmo que le acreditaba como tercera cabeza de serie, y se metió en semifinales.
También por la parte baja del cuadro avanzaban hasta cuartos las números 2 y 5 del torneo, Maryna Zanevska y Dalma Galfi.
Desde el inicio se vio que no era el día de la húngara Galfi, que acumulaba errores en todos sus golpes.
La belga Zanevska, muy equilibrada en su juego, exhibió potentes derechas, especialmente invertidas, y también buenos saques para lograr su pase a semis, cediendo tan sólo 2 juegos.
De los otros dos partidos de cuartos salieron triunfadoras la suiza Ylena In-Albon y la australiana Arina Rodionova.
El frente lluvioso previsto para el sábado acaparó la jornada de semifinales hasta mediado el día. Fue, entonces, cuando se vio el potencial de recursos y efectividad de la organización, desde voluntarios a operarios, incluidos el presidente del club, Jaume Marqués, y el experto director del evento, Antonio Poveda, para secar las pistas a toda velocidad. Tarea a la que también contribuyeron todos los recogepelotas, jugando de ocho en ocho en las pistas.
Tras el aguacero, ya en sesión de tarde y al unísono, saltaron a las pistas las cuatro semifinalistas.
Zanevska (2) entró al partido con vendajes en rodilla y muslo pero pudo mantener su firme tenis.
Por el contrario, la número 3 del torneo, la serbia Stojanovic no se encontraba cómoda en pista y requirió la presencia de la fisioterapeuta en dos ocasiones.
Sin embargo, cuando la belga cerró el primer set, Stojanovic se fue al banco de su rival para felicitarla entre lágrimas. Tras el abandono, Maryna Zanevska fue a consolar a la serbia, viviéndose un triste pero muy emotivo y deportivo momento en la central de Els Gorchs.
Mientras, en la pista 1, se libraba una bonita batalla entre la séptima cabeza de serie, la australiana Rodionova y la suiza In-Albon, revelación del torneo.
Más batalladora, moviendo muy bien a su rival y con golpes más decisivos, la helvética cerró su pase a la final en dos sets.
En individuales no pudo ser, pero en la competición por parejas sí que hubo una española en semifinales, fue la gerundense Marina Bassols, campeona en la última cita de Manacor de esta temporada. Bassols y la rusa Alina Charaeva partieron como cuarta pareja del cuadro y no pudieron acceder a la final al ceder en dos sets ante las número 1, la suiza Susan Bandecchi y la británica Eden Silva.
El torneo por parejas se lo acabaría llevando la número 2, integrada por la rusa Irina Khromacheva y la australiana Rodionova, que remontaron set en contra para vencer en el súper tie-break final.
Una hora más tarde que la final de dobles (aplazada por la lluvia sabatina) arrancaba la individual, con graderíos y terrazas a rebosar y el sol iluminando una pista central que gozaba del ambiente perfecto para el colofón de un torneo de categoría.
Maryna Zanevska mostró su eficiente tenis e Ylena In-Albon le siguió el ritmo hasta el tie-break, cuando la belga nacida en Ucrania se apoyó más en sus buenos servicios y se lo adjudicó.
Para la suiza fue un duro golpe y se notó en el arranque de la segunda manga, con In-Albon cometiendo errores no vistos en toda la semana.
Zanevska siguió mandando con saques y derechas invertidas hasta proclamarse campeona, alzar el característico trofeo y embolsarse los 130 puntos WTA.
No obstante, para la subcampeona sumar 80 puntos en esta competición suponía óptimo balance.
Maryna Zanevska cerraba una más que interesante semana, que le valía afianzarse en el top 100 mundial después del espléndido triunfo en las pistas rápidas barcelonesas.
La propia campeona de la décima edición del torneo dejó claro, en su alocución en la entrega de premios, prestigio y encanto del más grande ITF femenino del año en España, este del Club Tennis Els Gorchs en Les Franqueses del Vallès.
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Fotografías: Goyo Ybort