Carla Suárez afronta unos días decisivos para tomar una decisión sobre el cierre de la gira norteamericana de pista dura. Tras retirarse con molestias de cadera en Toronto y disputar un encuentro en Cincinnati, la grancanaria ha optado por no participar la edición inaugural del NYJTL Bronx Open, un torneo de categoría WTA International donde figuraba como segunda cabeza de serie.
La española, que llegó a la Gran Manzana el pasado jueves, afronta unos días de tratamiento para paliar las diferentes dolencias que han afectado a su juego en las últimas semanas. La decisión sobre su participación en el US Open se tomará en los próximos días.
“No me encuentro al 100% y en estos próximos días vamos a ver cómo afrontamos el resto de la gira”, declara Carla con la mente puesta en Flushing Meadows, donde la acción del cuadro principal comienza el próximo lunes 26 de agosto “He tenido dificultades en la cadera en estos últimos días, unos dolores me obligaron a retirarme en Canadá. Además, sigo compitiendo con ciertas molestias en la espalda. Tenemos que tener calma y planificar qué es lo más adecuado para estas próximas semanas”.
Dispuesta a recuperar su mejor nivel, Carla había diseñado una de las giras más intensas de su carrera en el verano norteamericano. Con un total de cinco torneos (San José, Toronto, Cincinnati, Bronx, US Open), la isleña se había marcado un bloque de seis semanas de competición sobre pista dura.
“Nuestra idea inicial era competir en el Bronx y sumar todo el rodaje posible antes del US Open. Hemos tenido que renunciar a este primer torneo en Nueva York. Debemos aceptar la realidad que tenemos ahora mismo y trabajar para mejorarla. Voy a tratarme a diario en la ciudad y el día a día va a marcar mi disponibilidad para competir”.