Félix Mantilla Botella, exjugador barcelonés, profesional desde 1993 hasta que se retiró en 2008. Llegó a ser el número 10 del mundo en junio de 1998, mismo año en que hizo semis en Roland Garros. Es el actual director mundial de ventas del sistema de arbitraje electrónico Foxtenn 100% Real Bounce, que estrena el ATP Masters 1000 de Madrid. Logró 10 títulos individuales, todos en tierra, entre ellos Barcelona en 1999 y el Masters 1000 de Roma, su último cetro, en 2003. Y protagonizó 11 finales más, Masters 1000 de Hamburgo en tierra y 4 en pista rápida, 2 de ellas en 2002. Ganador de la Copa del Mundo por Equipos en 1997, colaboró como técnico con la federación australiana de tenis. Una vez detectado su cáncer de piel en 2005 y superado, creó la Fundación Félix Mantilla contra el cáncer de piel para ayudar a prevenirlo.
¿Cuándo y por qué empezaste a jugar al tenis?
“A los 10 años, quizás algo tarde para lo que ocurría con jugadores profesionales, que empiezan antes. Jugaba en el C.D. Trébol, mis padres eran aficionados y mi hermana jugaba, y así empecé”.
¿Qué te gusta recordar y transmitir de tus inicios y de tus éxitos?
“Fundamental y determinante en la carrera de cualquiera o para hacer cualquier cosa en la vida, es la ilusión. Sólo con ilusión puedes hacer cualquier cosa y no con la presión inicial, que los niños pequeños se lo pasen bien y luego ya se verá, eso es, para mí, premisa innegociable”.

¿A qué nivel se encuentra la organización de grandes acontecimientos de tenis en nuestro país?
“Tenemos varios torneos top como Madrid, Barcelona, también Marbella y Mallorca, WTA más pequeños, challengers, ITF masculinos y femeninos, y goza de muy buena salud; evidentemente no tenemos grand slam, pero sí torneos grandes, también por la tradición que ha tenido España; y Madrid y Barcelona son ejemplo de ello”.
¿Hay algún modelo de otro país que te resulte ejemplar?
“Los países que tienen un grand slam poseen una estructura mucho mayor y muchas posibilidades de hacer más torneos, grandes y menores. Italia también tiene Roma y muchos torneos menores, e incluso Alemania está muy bien. En España, tenemos la ventaja de que los niños desde que empiezan a jugar con vistas a ser profesionales, pueden hacerlo en futures de su país; eso es un acierto muy grande de la RFET y del tenis español. Es de gran ayuda y posibilita que vayan a más torneos sin salir de casa, reduciendo costes, hasta que llegan a cierto ranking”.
En cuanto a número de torneos futures y challengers que se celebran en España, respecto a otras potencias, ¿cómo valoras el calendario actual, salvando los condicionantes?
“El calendario español, especialmente el masculino, está muy bien montado, y también el femenino ha crecido mucho. Un jugador español puede pasarse gran parte de la temporada jugando por España y es de agradecer”.
¿Qué desearías que hubiera para el fomento y organización de torneos futures y challengers en nuestro país?
“Creo que en sedes y clubes hay una predisposición muy grande a fomentar el tenis. Si hubiera un espónsor general para todos los futures, ayudaría mucho y reduciría el gasto de la RFET”.
Si estuviera en tu mano, ¿de qué te gustaría dotar al tenis español y/o al tenis de futuro?
“Evidentemente, dotar al tenis español de un grand slam sería la guinda del pastel, la economía de la RFET sería mucho más boyante y ayudaría mucho a los tenistas; pero también me gustaría hacer un programa más centralizado en niños de 10-12 años y poder enseñarles técnica y tácticamente como deben comportarse y competir. Es una ilusión que tengo desde siempre y espero llevarla a cabo algún día, centralizar a los niños en un mismo sitio y poder trabajar con ellos”.

¿Cómo defines Foxtenn 100% Real Bounce y a qué tipo de superficies va dirigido?
“Es el sistema de arbitraje electrónico más preciso del mundo, que se puede utilizar en todas las superficies actuales, indoor o al aire libre. Nuestro sistema está basado en bote real de la pelota, lo que hace que sea de precisión absoluta, con error sistemático cero, y es el único aprobado para ser utilizado en tierra por todos los organismos del tenis, lo que prueba la superioridad del sistema”.
¿Qué conlleva la instalación del sistema en un torneo? ¿Cómo puede influir en el arbitraje, en los jugadores y en los aficionados?
“Son 44 cámaras, cada una redundante y con más de 3.000 imágenes por segundo (en vez de las de alrededor de 150 convencionales), que se colocan alrededor de la pista en las líneas, y cuando la pelota bota, empezamos los cálculos. Además, hay 8 láser que hacen un barrido en toda la pista y obtienen toda la información, todo lo que ocurre en pista, al milisegundo. Todo eso lo recoge el software Diamond Pro Player que empleamos. Foxtenn 100% Real Bounce da mucha credibilidad, a jugadores y al mundo en general. Saben que nuestro sistema es muy preciso, cuando muestras el bote real, no una estimación, disipamos todas las dudas, y evita discusiones y controversias entre jugadores y árbitro, y ayuda a que los jugadores estén más concentrados”.
¿Cuáles son las tareas más ilusionantes y gratificantes de poder ofrecer a las organizaciones una solución tecnológica como Foxtenn? ¿Y las más complicadas?
“Como exjugador, lo que más me gratifica es que el sistema ayude a evitar situaciones comprometidas en pista, si el juego es más justo para todos y se evita la influencia de una decisión arbitral en el devenir del partido, eso es muy gratificante y de lo más bonito de mi trabajo. Como en cualquier tema comercial, a la hora de posicionar un producto, y más en una época difícil como esta, pues sería un poco lo complejo, pero seguimos con mucha ilusión para continuar abriendo mercado”.

¿El tenis es un deporte clásico o admite variables para ganar como espectáculo?
“La tecnología y los deportes evolucionan. El tema de estadísticas está más en boga y los deportes necesitan esa información para seguir evolucionando, y el tenis no es una excepción. Foxtenn ayuda a los jugadores con esas estadísticas, facilita trabajar puntos débiles y reforzar los fuertes de cada jugador-a. La capacidad de analizar ayuda a evolucionar en tu juego”.
¿Qué admiras o valoras más de un rival en pista?
“De entrada, la perseverancia, la considero fundamental en cada jugador. Seguir ahí, aunque las cosas no vayan por tu camino, continuar luchando y darlo todo para dar la vuelta a las circunstancias adversas, como en la vida misma”.
¿Puedes ordenar fuerza física, fuerza mental y calidad técnica?
“Fuerza mental, sin duda; sin físico no llegas a ningún lado, porque no puedes ganar ningún torneo; y calidad técnica. Por este orden”.
¿Cuáles son las condiciones que ha de reunir un jugador-a actual para estar en lo más alto?
“Ser fuerte mentalmente, una roca, ser rápido, calidad indispensable para ser jugador top, estar bien preparado físicamente, y tener la ambición y ser competitivo para conseguir los objetivos marcados. Tener ese gen competitivo es un rasgo de los jugadores de arriba, da igual en la situación que se encuentren en un partido, que pueden acabar ganándolo incluso no jugando bien”.
¿De cuál de los resultados que has conseguido te sientes más orgulloso? ¿Por qué?
“Ha habido varios momentos en mi carrera que fueron determinantes, pero sobresale cuando jugué la Copa Davis en Nueva Zelanda, luchando por no descender, y jugué un partido lesionado, en el que me remontó el rival, yo apenas restaba porque estaba enganchado de la espalda. Me habían tratado y medicado, aguanté como pude, pero sintiendo vergüenza porque no podía sacar, restar, jugar… Mi oponente llegó a servir para ganar el partido, mientras yo solo podía sacar a 80 km/h, conseguí hacer break, remontar y ganar. Hasta el propio capitán (Santana) me dijo que no jugará con aquella lesión, pero dije que era mi primera vez con el equipo español y aguanté. Luego trajo consecuencias, cuatro meses parado por lesión y posterior inactividad, pero valió la pena aquello: ganamos la eliminatoria, mantuvimos la categoría y al año siguiente se ganó la Copa Davis”.
¿Superficie favorita?
“Tierra batida, porque crecí y me formé en ella; aunque disfrutaba en cualquier superficie porque me gustaba jugar al tenis”.
¿Tu golpe favorito de ver (¿de quién)? ¿Y tu golpe favorito de ejecutar?
“El mío, revés liftado paralelo, sin duda. De las derechas que me han impresionado, era la bomba la de Fernando González. También la de Alberto Berasategui, con su peculiar empuñadura que generaba un ángulo que nadie más hacía, se invertía hacia tu revés y en corto, y botaba la pelota en el cuadro de saque y el siguiente golpe iba al otro lado, yo era un molinillo con él, de lado a lado, pero disfrutaba mucho con Alberto. Y, ya que estamos, una tercera derecha: la de Roberto Carretero. Era la que más top spin generaba, cuando jugaba con él y estaba fino, era imposible ganar”.

¿Con qué jugador de la historia te hubiera gustado echar un buen peloteo? ¿Por qué?
“Con Agassi. Aunque coincidí mucho en tiempo, nunca pude jugar con él. Era mejor que yo, con muchos golpes muy sólidos tanto de derecha como de revés, no tenia un punto débil. Como yo también tenía un juego muy compensado, de derecha y de revés, me hubiera gustado jugar con él para ver cómo reaccionar a su juego y cómo tener opción de ganar”.
¿Qué obra te gustaría poder hacer para ayudar a personas desfavorecidas o necesitadas?
“Creamos la Fundación Félix Mantilla contra el cáncer de piel y me hubiera gustado poder seguir en ella, pues ayudas a la gente, previenes enfermedades de niños que se pasan mucho tiempo al aire libre y al sol. Yo tuve la suerte de que me diagnosticaron el melanoma a tiempo, y por eso estoy aquí, y me hubiera gustado tener la oportunidad de seguir divulgando esto, pero desafortunadamente, debido a que tengo que trabajar, tuve que parar la actividad y no pude seguir con ello”.
¿Cuáles son tus ilusiones, personal y deportiva, de futuro?
“Personal, pues ya tengo una familia, un niño y una niña, a los que se suma otra nueva niña ahora, y deseo que crezcan sanos y felices, que mi mujer y yo estemos a la altura de ser buenos padres y saber transmitir todos los valores. A día de hoy, con la situación familiar estoy más atado, pero estoy contento así, en la dirección mundial de ventas de una gran compañía, es mi trabajo y estoy contento con la vida que tengo. Evidentemente, me tira la pista, soy persona de campo, pero nadie sabe qué va a pasar en el futuro, si volvería a vestirme de corto como entrenador, tanto de un jugador de arriba como de niños en iniciación, algo que siempre está en mi cabeza”.