VICENTE CUAIRÁN | TENNIS MIND INSTITUTE
¡La he pegado sin pensar y ha entrado en la línea! Estoy convencido que todos los que jugamos al tenis hemos dicho o hemos pensado esta frase más de una vez en la pista. Y tan bien estoy seguro que el resultado de esa bola fue bastante bueno. Un winner, una línea…
En psicología y explicado de una manera muy general y básica hablamos de dos tipos de “mente”. La mente consciente y la mente inconsciente. Todas las acciones que llevamos a cabo a lo largo del día son controladas por una u otra mente. La primera, la mente consciente, se encarga de llevar a cabo las acciones que pasan por el control de la conciencia y pensado lo que hacemos y la segunda, la mente inconsciente, deja que las acciones se lleven a cabo sin pasar por el filtro de la conciencia.
Cuando decimos ¡La he pegado sin pensar! Es porque el debido a que ese golpe ha sido controlado y ejecutado por la mente inconsciente o dicho de otra manera no hemos intervenido de manera consciente en su ejecución.
¿Pero cómo? ¿Eso quiere decir que no he sido yo el que ha golpeado esa bola? Sí, la has golpeado tú pero no has ejercido un control consciente sobre ese golpe en concreto. Lo cual, y a pesar de que parezca lo contrario es lo mejor que le puede pasar a tu tenis. Tu mente consciente es mucho menos “lista” que tu mente inconsciente.
Por ejemplo, hay estudios que dicen que la mente consciente tiene una capacidad de procesamiento de unos 2.000 bits por segundo, por el contrario la mente inconsciente es capaz de procesar hasta 4.000.000.000.000 de bits por segundo (si no me he equivocado con los ceros quiero decir 4 Billones) o dicho manera la mente inconsciente es capaz de procesar 2.000.000.000 millones de veces más bits por segundo que la mente consciente (si no me he equivocado con la división).
Independientemente de los ceros, lo que quiero decir es que una vez que aprende nuestra mente inconsciente sería como la chica lista de la clase (Cum Laude, además) y la mente consciente es la chica repetidora de clase (repetidora de varios cursos) y sin embargo le pedimos y confiamos mucho más en los apunte de la repetidora que a la Cum Laude.
El proceso de aprendizaje (para lo que sea) tiene cuatro fases y sería algo así:
- Incompetencia Inconsciente. (No sé que no sé) Por ejemplo; Antes de coger un coche por primera vez no soy consciente de lo difícil que resulta conducir.
- Incompetencia Consciente. (Sé que no se) Por ejemplo: La primera vez que cojo un coche me doy cuenta de lo difícil que es conducir.
- Competencia Consciente. (Sé que sé) Por ejemplo: Nada más sacarme el carnet en el camino de trabajo a casa estoy pendiente de la marcha en la que voy, de los espejos, de la posición de mis manos en el volante, de los pedales… etc. Es mi mente consciente la que toma el control.
- Competencia Inconsciente. (No sé que sé) Por ejemplo: Un año después soy capaz de volver del trabajo a casa prácticamente sin pensar en nada de lo que tengo que hacer. Conduzco prácticamente de manera automática. Es mi mente inconsciente la que toma el control.
¡La he pegado sin pensar y ha entrado en la línea! Es lo mismo que la Competencia Inconsciente o dejarle el control a la mente inconsciente. Que ya hemos dicho que es mucho más lista que la torpe repetidora de la mente consciente.
¿Os imagináis lo que lleváis muchos años conduciendo pensando y diciendo? Venga ahora cambia a tercera porque has pasado de 3.000 revoluciones, pisa con el pie izquierdo el embrague y cuando lo tengas pisa llevas la mano derecha a la palanca de cambios y tiras para hacia atrás para pasar a tercera y luego sueltas el embrague y con el pie derecho aceleras y pisas el pedal. ¿No verdad? ¡Es ridículo! (pensaréis) porque es algo que tenéis tan aprendido que ya ha pasado de ser algo que sí hacíais en la fase de la competencia consciente a ser algo de la competencia inconsciente.
¿Y entonces? Porque lo hacéis en vuestro partido de tenis. Que os lleva a seguir dándole tanta información consciente a vuestro inconsciente. Porque tengo que corregirle me dijo un jugador. ¡Qué es Cum Laude! Hace tiempo que lo aprendió es tu mente consciente el que se empeña en ponerle la zancadilla para que no pueda trabajar normalmente. Es tu mente consciente alterada porque falla un punto, porque quiere justificar ese fallo, porque no se focaliza en su tarea de rendimiento o porque trabaja con creencia disfuncionales la que no le deja trabajar a gusto.
La mente consciente se debe preocupar exclusivamente de su tarea de rendimiento táctico, es decir de decidir dónde envía la bola en cada momento. Del resto, olvídate, deja de darle tanta información, no le hables porque es mucho más listo que tú, lo único que vas a conseguir es entorpecerle y no dejarle trabajar a gusto.
Dos consejos claves para dejar trabajar a tu mente y repetir muchas más veces ¡La he pegado sin pensar y ha entrado en la línea!
- No dejes que la gamberra de tu mente consciente altere a tu mente inconsciente con juicios, instrucciones, insultos, quejas, diálogo, lamentos, enfados, apatía, sensaciones (que si el viento, que si la posición de los pies). Déjala tranquila y en calma que para eso es Cum Laude.
- Deja que tu mente consciente se centre solo en lo que sabe; Decidir qué hacer con la bola, todo lo demás deja que tu mente inconsciente lo haga por si sola que ya lo sabe hacer porque llevar años entrenando. Si no lo hace bien es porque no le dejas hacerlo bien. Dale tiempo para que se desintoxico de tu mente consciente sin volverla loca de juicios y quejas y ya verás cómo repites muchas más veces lo de ¡La he pegado sin pensar y ha entrado en la línea!
Cortesía de Tennis Mind Institute