Emilio Sánchez Vicario será el protagonista el próximo lunes 20 de noviembre en ‘El Día de las Empresas’ que organiza Ciudad de la Raqueta, un foro de debate y reflexión en el que han participado, entre otros, deportistas como José Luis Llorente o el ex piloto Emilio de Villota; el psicólogo y coach Chema Buceta; músicos como Nacho García Vega, Mario Gil, José Luis Moro, Fernando López o personajes del mundo del espectáculo como el Mago More.
Sánchez Vicario desarrollará la ponencia ‘2017, el año de los demás’, conferencia en la que hablará sobre el deporte, la vida, la empatía y la resistencia ante las adversidades. Será la primera intervención en Madrid de Emilio Sánchez Vicario tras sufrir el pasado mes de septiembre los efectos del Huracán Irma, que desoló Florida y afectó a su academia en la localidad de Naples.
El lunes 20 participa en ‘El Día de las Empresas’ que organiza Ciudad de la Raqueta con la conferencia ‘2017, el año de los demás’. ¿Por qué ese título para una ponencia?
Voy a hablar de mi historia durante 2017 y porque, con todo lo que está ocurriendo, es necesario y vale mucho la pena acercarnos a los demás. El intercambio y la empatía con los demás es algo incambiable. Hay que dar mucho y, a veces, no lo hacemos. Hay gente que se ha ido este año y es en ese momento, cuando te das cuenta de las cosas que tienen valor.
En este 2017, ha vivido momentos, cuando menos, complicados. De la manera de afrontarlos ¿se pueden extraer conclusiones positivas?
Es una realidad. Haciendo un paralelismo con el mundo del deporte, tengo claro que los que venimos del mundo del tenis estamos acostumbrados a la adversidad. Estamos acostumbrados a perder partidos y a levantarnos después de la derrota una y otra vez. Somos resilientes. Siempre estamos perdiendo y levantándonos ante la derrota. El tenis es un deporte individual y eso hace que, en muchas ocasiones, nos cueste pensar en los demás. Es necesario echar la vista alrededor y ver la realidad del resto de la gente. Hay situaciones en las que te das cuenta que la adversidad también es relativa. Esa es la parte que, este año con todo lo que he vivido, cuando lo afrontas y sales, te refuerza. Sales mejor y eso es lo que cuenta.
Durante 2017, le ha tocado vivir hitos importantes como el Huracán Irma o el fallecimiento de Casper Fernández, alumno de su Academia. ¿Son momentos que cambian la percepción de la vida?
Desde que marché a Estados Unidos para poner en marcha la Academia Sánchez Casal, me han ido sucediendo cosas muy importantes como la muerte de Casper Fernández, que era un alumno de nuestra Academia en Estados Unidos con cuya familia manteníamos una relación muy estrecha. El proceso de la enfermedad y cómo la afrontó Casper durante los ocho meses que luchó contra ella, fue una lección para todos. Lo mencionaré por la fuerza y energía que tenía. Nos involucró a todos para buscar fórmulas que pudieran ayudar a los demás. Fue una experiencia que me sirvió para muchas cosas.
El Huracán Irma fue, sin embargo, un hecho puntual, pero lo que vivimos fue también una manera de abrirnos los ojos. Es una historia que te hace ver las cosas de otra manera. Saber que se acerca el huracán; padecer el ‘subidón’ de miedo que experimentas… llega un punto que casi no puedes mirar ni los informativos porque ves que el huracán va llegando y te preguntas a ti mismo ¿qué va a pasar aquí?. Es en esos momentos cuando te das cuenta de lo importante que es que la gente se acuerde de ti justo en el instante antes de que se produzca el huracán. No después, sino justo antes. Es otra lección: el mundo es tan grande que todo es relativo y eso también te ayuda a sensibilizarte con la realidad de los demás.
A través de la Fundación Emilio Sánchez Vicario, envían un mensaje positivo ante la adversidad. ¿Hace falta más sensibilidad?
Al final, de las cosas que hago a nivel educativo, una de las acciones de las que me siento más satisfecho es la labor que está llevando a cabo la Fundación. Tenemos proyectos muy bonitos. Nuestro objetivo es que la gente se sensibilice y ayude a hacer más cosas. Hay que crear energía y colaborar para hacer más programas que ayuden a los demás. Esa es una lectura positiva.
Vídeo sobre la ponencia