La Copa Sevilla es el ATP Challenger de más valor en España, junto con Segovia, al estar dotado con casi 67.000 euros en premios, y 90 puntos ATP para el campeón.
El torneo del Real Club de Tenis Betis alcanzó su 58 edición y los 30 años dentro del ATP Challenger Tour, como uno de los nueve eventos de mayor historia en el mundo.
La singular superficie de albero (tierra amarilla en la ATP), única en el planeta tenis, fue el escenario de la séptima competición de esta división en nuestro país, de las once que hay programadas este año.
A esta Copa Sevilla acudieron deportistas originarios de 14 naciones, con lógica mayoría de españoles y numerosa participación de italianos.
De los trece tenistas anfitriones, cinco eran los primeros cabezas de serie del cuadro final, tres dentro del top 100, Pablo Andújar, Pedro Martínez y Roberto Carballés, y dos inmediatamente después, Carlos Taberner y Bernabé Zapata.
Retomando los éxitos de torneos Challenger en España, tres fueron los jugadores de casa que avanzaron hasta penúltima ronda en individual, y otros tres los que protagonizaron la final por parejas.
Por la parte alta del cuadro sevillano, alcanzó los cuartos de final el primer cabeza de serie, Andújar; quien se encontró con un espléndido Tomás Barrios. El chileno ganó el primer set y el tercero, a base de buenas derechas y una colección de dejadas, hasta en el último punto.
El entendido público supo recompensar el esfuerzo del conquense, recién llegado de tercera ronda del Open USA y de representar a España en los Juegos Olímpicos de Tokio.
También por arriba del cuadro circulaba el tercer preclasificado de Sevilla, el andaluz Carballés, quien sí pudo ejercer de cabeza de serie ante un atrevido rival como el joven italiano Luciano Darderi, que batió el récord de velocidad del torneo con un servicio a 235 kilómetros por hora.
Roberto logró imponer su estilo de juego, aunque de forma muy ajustada en dos mangas.
De los otros dos duelos entre italianos españoles salieron sendos semifinalistas de casa: los valencianos Martínez y Taberner.
Pedro doblegó bien a Flavio Cobolli, mientras que Carlos libró una épica batalla, salvando hasta pelota de partido en el tercer set, ante un brillante Gian Marco Moroni, que acabó extenuado.
Como en anteriores ocasiones en España, sobre el albero del Real Club de Tenis Betis se medían tres jugadores anfitriones en semifinales.
Los valencianos Martínez y Taberner se jugaban una plaza en la final, en un partido en el que el de Alzira pronto llevó la iniciativa, con derechas invertidas, saques muy abiertos al revés y alguna subida a la red.
Taberner -único semifinalista que repetía de la edición precedente- movió bien en ocasiones a Martínez, pero no fue suficiente y Pedro cerró su acceso a la final en dos mangas.
En la segunda semifinal, el americano Barrios, cuyo resultado en Sevilla le aupaba a segunda raqueta de su país, se encontró con el granadino Carballés, que le desbordó de salida.
La regularidad y consistencia del español neutralizaron a Barrios, que no encontró sus golpes anteriores y acabó cediendo en dos sets.
Así pues, en la Copa Sevilla se daba la primera final completamente española de la temporada, entre los cabezas de serie 2 y 3, Martínez y Carballés.
Antes, el grancanario David Vega se había sumado a la fiesta sevillana, ganando la final de dobles, junto al neerlandés Mark Vervoort y ante la pareja enteramente española formada por Javier Barranco y Sergio Martos. lo que supondría el duodécimo título Challenger conseguido por jugadores nacionales en esta campaña.
El encuentro definitivo comenzó con Roberto muy solvente, pero con Pedro mostrando la misma tónica de rondas anteriores, de juego más atrevido desde todas las zonas.
No obstante, no fue hasta el noveno juego cuando se despejó de verdad el marcador, momento en que Martínez volvió a romper el saque de su rival para, después, anotarse la manga al servicio.
En el segundo set, el valenciano fue a más. Andaba fino de derecha invertida y con la dejada, sorprendía con sus subidas a la red y percutía por el lado de revés de Carballés, con unos servicios extremadamente angulados.
El granadino también imprimió mayor velocidad a sus servicios, rondando los 200 kilómetros por hora, pero no le dieron ventaja.
Así, Martínez se acabó embolsando los 90 puntos ATP, y levantó el exclusivo giraldillo de campeón. Y el andaluz acabó, lógicamente, decepcionado ante su público.
Pedro sumaba el decimotercer título Challenger para el tenis español en esta campaña, ganaba su tercera final consecutiva sobre el albero (las dos anteriores de dobles) y, de paso, reverdecía los históricos tres títulos consecutivos logrados en Sevilla por su entrenador Dani Gimeno Traver.
Los aficionados rindieron tributo a los finalistas y ocuparon sus asientos hasta la conclusión de una espléndida ceremonia de premios, que contó con la máxima participación de autoridades políticas y deportivas, respaldando así la larga historia sobre el fértil albero del Real Club de Tenis Betis.
Galería de imágenes LVIII Copa Sevilla de Tenis
(Fotografías: Goyo Ybort)