Garbiñe Muguruza se ganó una plaza en los cuartos de final del Open de Australia tras superar con contundencia a la holandesa Kiki Bertens (10 WTA) por un doble 6-3 en una hora y 8 minutos. Y ahora espera a la ganadora del duelo que han de jugar hoy la alemana Angelique Kerber (17 WTA) y la rusa Anastasia Pavlychenkova (30 WTA). Garbiñe alcanza por segunda vez los cuartos de final en Australia en su carrera, ya lo hizo en 2017.
El partido comenzó con un break por ambas partes. Tras intensos peloteos del fondo de la pista de mucha calidad llegó una nueva oportunidad para Garbiñe en el sexto juego en el que volvió a hacerse con el saque de su rival, break que confirmó en el siguiente juego (5-2) y set que remató con su saque (6-3). La española se mostró muy seria y contundente en toda la manga. Conectó 6 golpes ganadores y sumó un total de 28 puntos. Una muestra de la solidez desde el fondo de la pista, que se vio reforzada por una impecable movilidad y paciencia esperando los momentos adecuados para atacar.
El inicio del segundo set fue exacto al primero con break de primeras de Garbiñe que niveló de inmediato Bertens. La holandesa se negaba a entregar la victoria sin presentar batalla. Tras recuperar el saque en el segundo juego, ganó el suyo en blanco en el tercero. Pero Muguruza mostró una fantástica determinación y solidez para frenar la mini reacción de su rival. Garbiñe está jugando con mucha confianza, con paciencia pero construyendo los puntos con agresividad y paciencia. Todo esto empezó a hacer mella en Bertens que empezó a desesperarse, a arriesgar más mientras Garbiñe no se inmutaba y aguantaba todo lo que le venía del otro lado de la red. Un nuevo break llegó para Garbiñe en el quinto juego del segundo set, brecha que confirmó con su saque en el siguiente juego (4-2). El alto nivel de juego se mantuvo por parte de Bertens que no se daba por vencida y se llevó su saque en blanco por segunda vez en el set. Pero Garbiñe está en modo ganador y consiguió cerrar el partido con otro 6-3.