«El Challenger de Pozoblanco es un torneo perfecto para hacer la transición a pista rápida y preparar la gira por EE.UU. a la que ahora voy»
Regresa a Pozoblanco doce años después, ¿cómo se encuentra en este momento?
Recuerdo que estuve en el 99 y 2000. Siempre jugar un torneo es una satisfacción y jugarlo en España mucho más. Ojalá pueda estar toda la semana disfrutando de la amabilidad de toda la gente de aquí.
¿Qué ha visto diferente en estos doce años?
Sobre todo el cambio de pista, ya que antes se jugaba ?quick? y ahora es ?greenset?, y creo que es
muy bueno el cambio. También que cuando vine tenía 17 o 18 años, era uno de mis primeros torneos y ahora vengo con mucha experiencia detrás, sé el esfuerzo que es hacer un torneo, porque yo tengo una Fundación y sé lo complicado que es organizarlo, conseguir el dinero, lograr la semana, que vengan los jugadores… Es de agradecer que una localidad como Pozoblanco haga un torneo de esta categoría y ojalá que pueda hacerse durante muchos años más.
Ha vivido un año muy complicado por las lesiones…
Sí, pero siempre digo lo mismo. Llevaba diez años en lo máximo sin muchos problemas. Y en el
deporte, cuando siempre das más del cien por cien es lógico que alguna vez pase algo. Teníamos un pequeño problema que no sabíamos solucionar y al final decidí operarme, y ahora vuelvo a empezar. No es fácil, porque he parado un año, he perdido ranking y estamos mucho más atrás de lo que esperábamos, pero tengo ganas y he recuperado el nivel. Ojalá dentro de muy poco vuelva a estar arriba.
Tanto como para lograr pelear por ese Top-5 que un día tuvo.
Es muy complicado decirlo. Estar entre los cinco primeros es muy difícil. Yo tuve la suerte de poder lograrlo y trabajaré para poder estar. Pero ahora me centro en el día a día. Ahora estoy el 180 y lo importante es acabar el año lo mejor, lo más arriba posible y estar de nuevo junto a todos los compañeros que tantas satisfacciones le han dado a la Armada.
¿Está siendo difícil empezar desde abajo otra vez?
Es difícil siempre, pero uno, con 17 años, no sabe a donde puede llegar y va con todo y a por todo. Y ahora sé donde he llegado, sé lo que he hecho, sé el sacrificio que hay que hacer para estar ahí arriba… Tengo muy claro lo que quiero hacer. Mi objetivo a corto plazo es jugar y disfrutar en la pista. Ya he hecho mucho de lo que tenía que hacer y ahora lo que quiero es volver a estar arriba. No hay nada en esta vida que me llene más que volver a jugar al tenis. El día que deje de disfrutarlo, lo dejaré, pero de momento entreno cada día para llegar ahí.
Volviste, tras casi un año sin juga,r a tierra batida y aquí comienzas la campaña sobre cemento.
¿Pozoblanco es un buen lugar para hacerlo?
El problema es que como he estado parado un año prefería empezar con torneos más pequeños para coger nivel y ver cómo estaba físicamente. Por eso también empecé a jugar en tierra, que es lo que mejor me venía para la pierna y donde había torneos hace dos meses. Y me fe muy bien ?ganó Caltanisetta y Milan-. Luego, empecé a tener unos problemillas lógicos tras haber estado un año sin jugar, pero la pierna me responde perfectamente. Hicimos la transición para venir a pista rápida y empezar en un Challenger como el de Pozoblanco es perfecto para ver qué tal estoy, para probarme y preparar la gira de EE.UU. a la que ahora voy, a ver si puedo jugar un Grand Slam, que hace tiempo que no lo hago y tengo ganas.
Qué significa para usted estar aquí con Salva Navarro y su apoyo ahora que empiezas a subir.
La vida del deportista es larga, he tenido varios entrenadores, pero ahora llevo año y medio con
Salva en el RCT Barcelona y estoy muy contento porque me tratan muy bien, estoy como en casa y tenemos la ilusión de poder llegar juntos de nuevo arriba.
Por primera vez España no ha logrado medalla en los JJOO, por primera vez. ¿Dónde cree que ha estado el problema?
El problema que tenemos es que la sociedad está acostumbrada a que cada semana ganemos, Alonso gana, Lorenzo gana, Nadal gana… todos ganamos. Por eso cuando juega un español parece que siempre va a ganar y no es así.
En España el mundo del tenis ha dado unas satisfacciones enormes en los últimos veinte años. Hemos jugado unos JJ.OO. en hierba que es la peor superficie en que nos desenvolvemos y hemos optado a medalla hasta el último día y, además, creo que se la merecían porque habían jugado muy bien.
Pero creo que esto pasa tanto en el deporte como en la vida misma y uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que deja de tenerlo. El día que Conchita y Arantxa se fueron parecía que no había chicas en el tenis y sí que las hay, lo que pasaba es que antes teníamos a las dos mejores del mundo. Y cuando Nadal se retire parecerá que no hay tenistas, pero tener a 15 jugadores en el Top-100 es algo espectacular que hay que valorar y apoyar en el día a día, porque no es fácil.
Por otro lado, ¿cómo vivió ese clinic improvisado en medio de las calles de Pozoblanco?
Muy bien. A veces las pequeñas cosas así hacen que los niños se acuerden más del torneo. Si tienen la opción de jugar conmigo, yo encantado. Cuando era pequeño y tenía la posibilidad de participar en algo parecído me encantaba ir y lo recordaba durante mucho tiempo. Yo lo pude disfrutar y ahora mi obligación es devolverlo.