La rusa Anastasia Pavlyuchenkova volvió al trono de Monterrey al coronarse por cuarta ocasión en el Abierto GNP Seguros.
Rodeada del público regio que casi llena el Estadio GNP Seguros y bajo una ardiente temperatura, la rusa y número 16 del ranking mundial derrotó a la número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber por parciales de 6-4, 2-6, 6-1.
La rusa de 25 años añade este título a los conseguidos en Monterrey en el 2010, 2011 y 2013, este último año derrotando también en la Final a Kerber.
En el primer set de la Final, ninguna de las dos jugadoras cedió su saque y se pusieron 4-4 en el marcador. En el último juego, la rusa tomó las riendas del punto y quebró el saque de la alemana para llevarse el primer set por 6-4.
Durante el segundo parcial, Anastasia Pavlyuchenkova tuvo complicaciones con su saque y esto la llevó a sufrir el quiebre del mismo en dos ocasiones.
Kerber, por su parte, aprovechó esta situación y atacó a su rival para recuperarse y llevarse el segundo set 6-2 ante la desesperación de la rusa, que golpeó la raqueta en el piso en tres ocasiones seguidas.
Pero para el set decisivo, el buen juego de la rusa volvió. Entre dejadas y globos, Pavlyuchenkova generó una buena estrategia para derrotar a la número uno del mundo y así llevarse la victoria.
Anastasia Pavlyuchenkova se despide del Abierto GNP Seguros con una victoria más, sumando su cuarto triunfo en la Sultana del Norte.
Nao Hibino y Alicja Rosolska campeonas de dobles
La japonesa Nao Hibino y la polaca Alicja Rosolska, primeras cabezas de serie en la categoría de dobles, vencieron a la eslovaca Dalila Jakupovic y la ucraniana Nadiia Kichenok por 6-2, 7-6 (7/4) para coronarse en el Abierto GNP Seguros.
Hibino y Rosolska se pusieron rápidamente cuatro juegos arriba en el primer set, la buena coordinación y las potentes voleas cruzadas les dieron la ventaja, permitiendo que sus rivales ganaran sólo un servicio.
Cerraron el primer parcial en poco menos de media hora.
En el segundo set, Jakupovic y Kichenok se pusieron arriba tres juegos con tiros agresivos al cuerpo y errores en el primer servicio de una de sus rivales, que fueron factor para dar más batalla.
Hibino y Rosolska recuperaron la potencia de su servicio y lograron igualar el marcador hasta llegar a seis juegos iguales y así forzar la muerte súbita.
En éstas, las sembradas número uno se pusieron arriba 4-1 rápidamente, sus rivales lograron igualar, pero les rompieron el servicio una vez e Hibino-Rosolsak sacaron para ganar el partido.