MONSERRAT CRUZ | ACAPULCO
La suiza, Timea Bacsinszky logró el segundo título de su carrera en el Abierto Mexicano de Tenis Telcel presentado por HSBC después de vencer en dos parciales de 6-3 y 6-0 a la francesa Caroline Garcia.
Bacsinszky fue en todo momento muy superior en su juego a comparación de su rival; quien no pudo sobreponerse a la falta de juego en los últimos dos días en los que solo jugo un set por retiro de sus dos contrincantes y se vio fuera de ritmo y velocidad.
La suiza sólo perdió el primer set de su primer partido en Acapulco y a partir de eso gano los siguientes diez sets que la llevaron al segundo título de su carrera, mismo que consiguió en Luxemburgo ante Sabine Lisicki.
Con la coronación de Bacsinszky, Garcia pierde por primera vez una final, con lo que empareja sus triunfos y derrotas a 1-1 en finales de WTA mientras la campeona reinante de Acapulco cuenta ahora con 3 finales, 2 ganadas y una perdida.
En conferencia de prensa después de la premiación, Bacsinszky aseguró que la clave del partido fue mantenerse en ritmo cuando Garcia trataba de apretar el juego, además de sentirse contenta con el triunfo y declarar que tratará de tomar a Acapulco como su primera opción para el año que viene pero dependerá del calendario y su posición en el ranking.
Arruabarrena y Torro Flor, campeonas de dobles
En la rama de dobles femenil también se estrenaron nuevas campeonas, las ibéricas Lara Arruabarrena y María Teresa Torro-Flor, segundas preclasificadas, quienes vencieron a las checas y primeras preclasificadas Lucie Hradecka y Andrea Hlavackova 6-7, 7-5 y 11-13.
El partido resultó muy apretado para ambas parejas y después de tener un set cada una la resolución llego por parte del súper tie break en el que la dupla español consiguió la ventaja al inicio con un 9-6 y después ponerse contra la pared teniendo en contra el 10-9, pero al final consiguieron los valiosos puntos que les dieron el triunfo.
Lara y María Teresa declararon ante la prensa que la suerte estuvo de su lado, pues las cuatro tenistas jugaron muy bien y cualquier cosa podía pasar. Además aceptaron que tenían en contra los pronósticos y aún así tuvieron una semana muy positiva.
Las españolas consiguieron con esto 280 puntos, y piensan en sumar otro tanto en el Abierto de Monterrey.