La quinta estación del ATP Challenger Tour en España era la de El Espinar, donde se celebraba el trigésimo quinto Open Castilla y León.
Una edición sumamente especial del Villa de El Espinar, ya que suponía 30 años formando parte del Challenger Tour y también el memorial de su creador, Pedro Muñoz.
Jugadores de 24 naciones de África (1 país), América (5), Asia (2) y Europa (16) entraron en liza entre los cuadros de previa (individual) y los principales de individual y dobles.
De la fase previa saltaron al cuadro final tres de los protagonistas: Carlos Gimeno (1), el joven checo Dalibor Svrcina y el estadounidense, afincado en Madrid, Nicolás Moreno de Alborán y, junto a ellos, el italiano Luca Vanni, excampeón del torneo.
Y siete fueron los españoles que disputaron los dieciseisavos de final, cayendo en esa primera ronda Roberto Ortega, Adrián Menéndez y Nikolas Sánchez Izquierdo, éste ante Feliciano López (1).
Hasta semis llegó el tenista neoyorquino, residente en Madrid, Moreno de Alborán, que procedía de la fase previa y se plantó en la penúltima ronda tras eliminar al excampeón Vanni y a campeón y subcampeón del reciente Challenger de Pozoblanco, los turcos Celikbilek e Ilkel.
También hizo semis el francés Hugo Grenier (como en 2019) después de sacar del cuadro al joven valenciano Gimeno y al cabeza de serie número 1, Feliciano.
Grenier se jugó el pase a la final con el neerlandés Tim Van Rijthoven -campeón de dobles en Pozoblanco una semana antes-, con triunfo en dos sets del de Países Bajos. Van Rijthoven era el segundo jugador de su nación en acceder a la final espinariega.
Moreno de Alborán llevó a la tercera manga al único cabeza de serie que superó los cuartos de final, el francés Benjamin Bonzi (2).
Y la final no defraudó, pues Bonzi se impuso a Tim Van Rijthoven por 7-6 (10), 3-6 y 6-4 en un interesantísimo encuentro al que asistieron centenares de aficionados y numerosas autoridades, deportivas y políticas, de ámbito local, regional y nacional.
Con este triunfo, los tenistas franceses empatan a diez con los españoles en el palmarés del torneo dentro de la era Challenger Tour.
Del cuadro de dobles salieron campeones los número uno, Robert Galloway (Carolina del Sur) y Alex Lawson (Arizona), y sin ceder un solo set. Ganaron el título ante su compatriota JC (Juan Cruz) Aragone -nacido en Argentina- y el colombiano Nicolás Barrientos, quienes también llegaron al último encuentro sin sets en contra.
Esta era la cuarta presencia de jugadores estadounidenses en una final segoviana, primera de una pareja completamente USA e inédito éxito de una dupla; si bien, en las tres ocasiones anteriores también vencieron los tenistas norteamericanos.
La victoria individual de Bonzi y la suma de los 90 puntos de El Espinar permiten al jugador auparse 16 puestos en el ranking ATP, colocándose 95º del mundo y como noveno mejor jugador francés, por delante de Jo-Wilfried Tsonga.
La esencia del Open Castilla y León Villa de El Espinar, uno de los nueve torneos del mundo con mayor historia en el ATP Challenger Tour, volvió a quedar plasmada en los exclusivos trofeos de vidrio entregados a campeones y subcampeones, máxime ahora que la Real Fábrica de Cristales de La Granja, donde se producen, ha sido declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico, por su original concepción arquitectónica del siglo XVIII.
Galería de imágenes XXXV Open Castilla y León Villa de El Espinar
(Fotografías: Goyo Ybort y Alberto Simón)