Justo dos semanas después del anuncio de la propuesta para relanzar la competición y a los tenistas, la Real Federación Española de Tenis (RFET) ha hecho pública la creación de la Liga Mapfre de Tenis.
Esta Liga estaría prevista que arrancase el viernes 10 de julio sobre la tierra batida del centenario Club Tennis Lleida, para los primeros espadas del tenis masculino, siempre y cuando no se reanuden las competiciones de ITF, ATP y WTA, cuya última prórroga vence el domingo 12 de julio.
Ese primer torneo de Lleida, destinado a 8 jugadores españoles del mejor ranking mundial, sería el primero de cuatro a celebrar de manera consecutiva los fines de semana del 10 a 12 de julio, del 17 al 19, del 24 al 26 de julio y del 31 de julio al 2 de agosto. Los otros tres escenarios, muy probablemente, se ubicarían en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía, también presumiblemente sobre tierra batida.
Al torneo inaugural ilerdense podría suceder una competición diferente, entre dos equipos de 5 jugadores cada uno.
La Liga Mapfre, que tendrá como ganador al jugador que más puntos sume tras los cuatro eventos, podrá ser transmitida en abierto por un canal de televisión español especializado.
La RFET prevé ir anunciando en las próximas semanas, de manera paulatina, las nuevas sedes de este certamen; así como la convocatoria de uno similar para categoría femenina.
En ambos casos, las giras se desarrollarán siguiendo las indicaciones del Consejo Superior de Deportes.
Además, como recogió el proyecto inicial difundido por la RFET a finales de abril, podría haber otras competiciones para jugadores-as de menor ranking internacional e incluso el circuito IBP nacional, al que podrían asomarse los tenistas clasificados entre las posiciones 90ª y 500ª del mundo.
Para promover esa vuelta a la actividad del tenis en España, la Junta Directiva de la RFET ya aprobó en su momento un presupuesto extraordinario de 600.000 euros, con ánimo de ayudar a los distintos estamentos que conforman el deporte en nuestro país.