Exjugador de tenis nacido en Medellín (Colombia), acreditado e innovador entrenador a nivel mundial, que cumple 82 años el 15 de diciembre de 2016. Fue pluricampeón de Colombia, bicampeón de Sudamérica y alcanzó el número 7 mundial. Hace apenas dos años recibió homenaje de la Academia Sánchez-Casal, el Registro Profesional de Tenis, y de la Professional Tennis Coaches Association, por su innovador método de trabajo y por su dilatada carrera como coach a nivel mundial, ejercida desde España. Ha sido entrenador de Emilio y Javier Sánchez Vicario, Sergio Casal, Tomás Carbonell, Jordi Burillo, Juan Viloca, Joan Balcells, Julián Alonso; incluso de Andy Murray, Grigor Dimitrov y Juan Mónaco. En la actualidad, entrena al joven barcelonés Jaume Plá y mantiene su relación con la Academia Sánchez-Casal.
¿Cuándo y por qué empezaste a jugar al tenis?
“Nací enfrente de unas pistas de tenis y de un campo de fútbol en Medellín. Era muy pobre e iba casi siempre a recoger las pelotas allí, por lo que conseguía dinero, y también por jugar con la gente; dinero que podía llevar a casa. Sería a los 12 o 13 años, y empecé más por eso, porque tenía que llevar dinero a casa. También se me daba bien el fútbol y llegué a jugar en los infantiles del equipo de Medellín”.
¿Tus resultados más destacados?
“Estuve entre los 10 primeros del mundo, llegué a ser el 7. Gané tres veces a Emerson en el mismo año, cuando era número 1. Solo Laver me ganaba siempre. Disputé 13 Roland Garros, donde llegué a jugar cuartos de final, pero me descalificaron, porque decían que me portaba mal y hacía mucho el payaso. Lo cierto es que esperaban franceses en rondas posteriores y, por suerte, ha cambiado mucho el reglamento. También competí en 13 Wimbledon, pero aquí estaba más pendiente de conseguir entradas para poder venderlas y sacar dinero; aunque llegué a ganar a Santana y a Arilla en Londres. Con los españoles no me gustaba perder.
Fui campeón sudamericano dos veces y entre diez y quince veces de Colombia”.
¿Cuándo y dónde empezaste como coach?
“Cuando dejé de jugar, me fui a Barcelona y empecé a trabajar en la RFET. Inventé métodos de entrenos, a raíz de mi propia práctica como jugador. España era el último país de Europa y en apenas tres años ya éramos los primeros, y todo el mundo nos copiaba los entrenos. Entonces, Richi Sánchez (hoy director de la academia que lleva su nombre en el Club Tenis y Pádel Indalo, de Almería) entrenaba mucho con mis jugadores Emilio Sánchez Vicario, Sergio Casal, Tomás Carbonell, Javier Sánchez Vicario en Pedralbes. En realidad, hice como 50 buenos jugadores, y muchos entraron entre los 20 primeros. Cambié radicalmente el tenis en España. Toda mi carrera la desarrollé aquí. Hoy, estoy en dos clubs, en Barcelona (con 32 pistas, 12 de rápida), con Sergio; y en Naples (con 50 pistas de tierra), cerca de Tampa, Florida, con Emilio”.
¿Mejores resultados como coach?
“Llegaron con Sergio y Emilio, ganando en Grand Slam. Con Nastase también ganamos en Roland Garros y el Open USA, creo recordar”.
¿De dónde vienen tus apodos de pato y pantera?
“Pato me lo pusieron por la forma de caminar y con el pecho hacia fuera. Pero, como corría mucho, luchaba mucho, tenía muy buenas piernas, la gente me imitaba. Algunos empezaron a decir: pero si es una pantera, no un pato; porque luchaba mucho. A mi me tenían que ganar, y me gustaba que mis jugadores hiciesen lo mismo que yo”.

¿Qué enseñanzas de tu experiencia pones en práctica en el siglo XXI?
“Convivo siempre con el tenis, especialmente en Miami donde vivo por temporadas. Mi método sigue siendo válido porque el tenis sigue siendo igual, las distancias son las mismas. Sigue siendo muy reconocida mi manera de enseñar y válida. Hay que trabajar bien los movimientos y las distancias. Todo el mundo sigue diciendo que soy el mejor. Todos me quieren imitar. Hacer tantos jugadores como yo no es fácil que vuelva a pasar. Murray estuvo seis años conmigo y Dimitrov cuatro”.
¿Con qué jugadores entrenas en la actualidad?
“Con Jaume Plá. Lo cogí hace año y medio con cero puntos y ya estamos como 500 del mundo. Lo haré bueno, seguro. No fallo con ninguno. En América, cuando voy, siempre entreno con Andy Murray, que reside al lado (a 100 metros). Su madre me dice que le limpie el juego.
Desde siempre colaboro en la Academia Sánchez-Casal, más que nada dándoles consejos. Son como mis hijos, pues vivimos juntos desde pequeños”.
Desde tu punto de vista ¿cuáles son las escalas idóneas que debe seguir un niño desde el colegio hasta su hipotética meta en el deporte de élite?
“Le tiene que gustar mucho el deporte, lo primero. Después, ha de tener facultades innatas, y, tercero, tiene que conseguir una persona que sepa y que le pueda dirigir, para que a los 18 años ya pueda competir contra buenos jugadores”.

¿Añadirías algún elemento imprescindible, en el deporte del siglo XXI, a este triángulo: deportista, club, federación?
“El entrenador”.
¿Crees que, en general, está bien trabajado y resuelto el tema sponsoring en el deporte español de base o no de élite?
“En España hay muy pocos sponsors, no es como en Italia o en Francia, que resulta más fácil”.
¿Qué piropo lanzarías a clubes y organizadores de eventos en estos tiempos de crisis?
“Son muy importantes, porque arriesgan el dinero para organizar, y en este deporte se gana poco. Esto no es negocio”.
¿Hay diferencia entre el tenis de antaño y el de hoy, entre los jugadores?
“No. El tenis es el mismo antes que ahora. Sin embargo, hoy es más difícil llegar a lo más alto, porque hay muchos más jugadores y, claro, ha subido el nivel”.

¿Puedes ordenar fuerza física, fuerza mental y calidad técnica?
“Cabeza (60%), corazón y piernas. Es lo que yo digo”.
Desde tu punto de vista ¿cuál sería el arquetipo de jugador ideal para ser número uno del mundo hoy en día?
“A Murray, desde el primer día, cuando tenía unos 15 años, le dije que sería número 1. Tiene todas las facultades para ser número 1. En un partido, el tiene que hacer 20 winners y el resto… ya le ayudan a conseguirlo los rivales con los errores forzados”.
¿Cuál es tu golpe favorito de ver en otro jugador? ¿Y tu golpe favorito de jugar?
“Cualquier jugador que tenga buena derecha, porque con el saque y la derecha se pueden lograr muchos puntos; con esos golpes se cubren casi tres cuartas partes de pista. Lo importante es llevar siempre la iniciativa, en todas las jugadas. Mi derecha y mis piernas, eran buenas las tres”.

¿De qué eventos, en los que has participado como entrenador, guardas mejores recuerdos?
“De muchos, porque acumulo unos 50 Roland Garros y unos 50 Wimbledon. En este momento, en el circuito profesional no hay ningún error, lo organizan perfecto. Hace años sí que había problemas. Ahora lo llevan muy bien, son muy profesionales”.
Si estuviera en tu mano, ¿de qué te gustaría dotar al tenis español y al tenis de futuro?
“Al tenis español le falta dinero. La federación y demás son demasiado pobres. Sin dinero no se puede hacer nada, hay que viajar muchas semanas. Muchos jugadores se pierden por falta de dinero. Para el tenis de futuro, me gustaría que los jugadores vayan a jugar y sean muy buenos profesionales, que jueguen el partido, que discutan o protesten menos, jugando cada punto sin tener que pelearse con nadie. Cada uno ha de jugar su partido, si no ya no es un partido de tenis”.
¿Cómo valoras la fórmula de los Campeonatos Internacionales del Almanzora, con cuatro Futures ITF en la misma sede?
“Importantísimo, como está la situación en el tenis ayuda mucho. El jugador solo tiene que gastar en un viaje, no en cuatro. La comida y todo es muy barato. Puede venir mucha gente a jugar, que no tiene casi dinero, Muchos buenos jugadores no tienen dinero para destacar y se tienen que quedar en los clubs. La organización de aquí me gusta, porque se crea un buen ambiente, familiar, de juego y económico, muy asequible”.

¿Cuál fue tu anterior visita a Almería?
“Creo que sobre los años 70, cuando terminé de jugar, disputé torneos más pequeños por aquí. Luego vine en 1982, como entrenador del equipo español de Copa Galea, que capitaneaba Alberto Rivas, con Martín Jaite y Emilio Sánchez Vicario”.
¿Qué obra te gustaría poder hacer para ayudar a personas desfavorecidas o necesitadas?
“Ya soy partidario de contar con jugadores que no disponiendo de medios económicos sí tengan aptitudes para jugar, en Florida más que en Barcelona. Y Emilio es muy solidario”.
¿Cuáles son tus ilusiones, personal y deportiva, de futuro?
“Que Jaume Plá juegue bien y con eso creo que me retiro. Yo estoy muy a gusto en todos lados. Mis ilusiones personales siempre van junto al tenis. Mi ilusión sigue siendo ayudar en el tenis”.
