A continuación, vamos a analizar las claves del revés liftado. Ante las dos posibilidades que ofrece este golpe, es decir pegar a una o a dos manos, he decidido explicar la opción del revés a dos manos. La principal razón es que es más frecuente encontrar un revés liftado con mucho efecto en este tipo de revés.
Aunque cuando pienso en un revés liftado, el que me viene enseguida a la memoria es el del zurdo argentino Guillermo Vilas, con su espléndido revés a una mano.
Claves para el golpe:
Empuñaduras:
Las aconsejables son la Este de revés o la Oeste, en el caso de revés a una mano (ver las empuñaduras ). Para el revés a dos manos: Continental o Este de derecha con la mano directriz y Este de derecha con la segunda mano (ver empuñaduras a 2 manos ).

Preparación :
Al igual que en el golpe de derecha liftado y comparando con un golpe plano, la cabeza de la raqueta debe estar por debajo del nivel de la(s) mano(s).Es imprescindible que la raqueta venga desde más abajo que el punto de impacto, para poder dar la rotación a la pelota. tenis reves liftado.
Pegada:
La muñeca empieza a acelerar la cabeza de la raqueta hasta colocar su centro hasta el mismo nivel que la(s) mano(s). Lo cual, se produce al mismo tiempo que la mano se mueve hacia delante para ir a impactar con la pelota. Al tener que producir una gran aceleración para que la pelota coja mucho efecto y tener menos recorrido la muñeca en esta posición, es imprescindible tener una musculatura muy fuerte; quedando este golpe al alcance de muy pocos.Sin embargo, los jugadores con revés a dos manos tienen la posibilidad de producir esa aceleración ayudándose con la segunda mano.
Acompañamiento
Después del impacto, la(s) mano(s) siguen acelerando la cabeza de la raqueta. En el caso del revés a dos manos, se llega a soltar la segunda mano para aumentar el recorrido de la mano directriz. Si el golpe está bien ejecutado, la pelota cogerá el liftado al botar, el cual hará que tenga un bote más alto que un golpe plano. Este golpe es muy útil para mantener a un contrario en el fondo o sorprenderlo con un golpe ofensivo.