Sharapova recupera su trono

maria sharapova

La rusa vence Roland Garros, unico Grand Slam que faltaba en su palmares,  y se convierte en la nueva número 1 del tenis.

Maria Sharapova se convirtió este pasado sábado en la décima tenista de toda la historia del tenis capaz de ganar cada uno de los cuatro Grand Slams que marcan el calendario tenístico desde hace ya más de 100 años.

Sharapova logró superar en la final de París a la italiana Sara Errani por un claro 6-3 y 6-2 al tiempo que, con esta victoria, lograba sumar los puntos necesarios para convertirse en la nueva número 1 del tenis mundial. La siberiana suma todos estos logros empuñando el modelo de raqueta HEAD Youtek IG Instinct, desde el pasado año también presente en el mercado español.

Es un momento increíble. He trabajado duro para llegar hasta aquí y se han juntado muchas emociones cuando he visto que ganaba el último punto”.

Sharapova, que recupera el trono mundial del tenis tras superar una complicada lesión de hombro que la tuvo apartada del circuito hasta principios de 2011, ha encontrado a toda una aliada en la Instinct de HEAD: “Tras mi fichaje por HEAD a principios de 2011 recibí la raqueta y supe desde el primer momento que me gustaba. Era simplemente distinta a todas las que había tenido hasta entonces”.

Sharapova transporta sus raquetas en la Court Bag que ella misma diseño en colaboración con HEAD, una bolsa que forma parte de toda una colección que presentó el pasado año en Nueva York en colaboración con el número uno mundial de la ATP y también tenista HEAD, Novak Djokovic.

Un nuevo equipo

Echando la vista atrás, la rusa no duda en mencionar su fichaje por HEAD como uno de los grandes cambios que se produjeron en su carrera con el fin de recuperarse de la operación de hombro a la que fue sometida. “Tengo un nuevo equipo, un nuevo entrenador y una nueva raqueta en esta etapa. Muchos pequeños cambios que han sumado”.

Sharapova suma su título de Roland Garros de este 2012 a los logrados en Wimbledon en 2004, el US Open de 2006 y el Open de Australia de 2008. En esta ocasión ganó en el tercer punto de partido de que dispuso. Fue en ese momento, una vez lograda la victoria, cuando cayó sobre sus rodillas emocionada antes de dirigirse a la red a saludar a su rival e iniciar la efusiva celebración por el título.

No tengo palabras para definir lo que siento. Ha sido un largo viaje el que he tenido que completar para llegar hasta aquí. Son muchas personas a las que debo agradecer también que esto sea posible, especialmente a mi equipo”.