En nueve ediciones del Longines Future Tennis Aces llegó el tercer triunfo español, esta vez de la mano de Victoria Jiménez que impuso su juego hasta lograr el cetro superando una pelota de partido
En una pista de tierra batida en perfectas condiciones bajo la misma torre Eiffel, con jueces y recogepelotas de Roland Garros, ante medio millar de espectadores, entre ellos medio centenar de periodistas, la jugadora representante de España Victoria Jiménez Kasintseva se adjudicó la novena edición del Longines Future Tennis Aces.
Y lo hizo imponiendo, por séptima vez, su buen juego con decisión y actitud ganadora ante una jugadora que también causó deleite en la competición, como la estadounidense Clervie Ngounoue.
Victoria Jiménez ganó con solvencia el primer set, pero Clervie tampoco había llegado a Paris para pasar bolas y atacó para igualar la final que entró, entonces, en un interesante tie-break, el cuarto que disputaban ambas en este torneo (2-1 para Jiménez hasta ese momento) tras el partido inaugural que también protagonizaron ambas.
Victoria Jiménez pronto se colocó 5-1 exhibiendo un gran repertorio de golpes de ataque y, si hacía falta defensivos. Ngounoue dobló su intensidad, especialmente con su derecha y alcanzó el 5-5 y hasta 6-5 y la pelota de partido, de título; pero Victoria ya había sabido salir de compromisos parecidos y añadió otro poquito más de presión para forzar un nuevo cambio de lado, que fue el último, pues la campeona de España alevín sumó los tres siguientes puntos de forma consecutiva para cerrar el marcador por 8-6 y convertirse en la tercera representante del tenis español que levanta la hermosa Copa Longines en nueve años de historia.
La campeona de 2016, la almeriense María Dolores López fue de las primeras en felicitar a la catalana, nacida en Andorra, contándole los nervios y la tensión que ella pasó en su final y preguntando a Victoria qué había sentido: “Muchas sensaciones, aquí en la torre Eiffel, con tanta gente, tantas niñas de muy buen nivel. Y en el partido empecé muy bien, luego mejoró mi rival y pude ganarla con mi juego”.
El campeón de 2010, Jaime Fermosell, estuvo viendo y comentando el partido con algunos periodistas. “Es increíble”, decía, “el partidazo que están haciendo las dos. ¡Qué nivel! Podrían estar jugando un torneo Futures. Veo a Victoria muy bien plantada en la pista y ofreciendo mucho juego”.
Tras la femenina, aconteció la final masculina, que se adjudicó contra pronóstico el suizo Kilian Feldbausch ante el ruso Yaroslav Demin.
Después, Demin y Arantxa Sánchez Vicario y Ngounoue (felicitada por Agassi) y Álex Corretja disputaron un tie-break de exhibición; como también hicieron Feldbausch con Steffi Graf y Jiménez junto a Agassi.
Los cuatro extenistas estuvieron presentes en la habitual brillante ceremonia de premios Longines.