Richard Parnell (USRSA MRT y ERSA PTS Master)
Presentamos el segundo de una serie de cuatro articulos sobre los cordajes en el Tenis.
En esta ocasión es el turno de Los Sintéticos. (El artículo anterior trataba sobre los monofilamentos).
Este tipo de cuerda es el más habitual y el más convencional. Fue la única alternativa a tripa natural durante mucho tiempo y gracias a su precio «económico» inmediatamente encontró su hueco en el mercado.
Nunca llegó a ser una opción seria para los jugadores del ATP, ya que la única ventaja sobre tripa era su precio. Con el aumento de jugadores que «liftan», este cordaje ha perdido terreno cuando el factor determinante es duración.
El cordaje sintético ofrece muchas posibilidades de crear algo que es capaz de satisfacer unas necesidades especificas. Dependiendo de su composición, los sintéticos pueden tener más o menos elasticidad, duración, retención de tensión etc. No es solo la composición que altera sus propiedades, también afecta mucho el grosor (galga). Un cordaje sintético es menos elástico mientras mayor sea su grosor, un cordaje fino tiene mayor rigidez dinámica y pierde menos tensión (también rompe antes).
Esta familia de cordajes es la que ofrece más variedad. Hay ejemplos que han sido irradiados y otros con tratamientos de superficie y revestimientos que ayuda a que no se desplacen al liftar. Hay también los cordajes básicos de nailon que son muy baratos y eso es lo único que tienen de bueno, que son baratos!
Estos sintéticos básicos suelen estar hechos de poliamida (PA6). Este tipo de poliamida (PA6) pierde tensión fácilmente y tiene un punto de fusión muy bajo, ojo, lo que rompe un cordaje es el calor creado por la fricción entre las cuerdas.
Estos cordajes baratos suelen parecer muy elásticos al encordarlos pero aquí es donde esta el problema. Estiran mucho al encordar pero tienen muy poca elasticidad.
El poliamida (PA66), usado en los sintéticos de mejor calidad, es un material que tiene menor perdida de tensión y funde a una temperatura más alta consiguiendo mayor duración. Suele ser medianamente elástica y una muy buena opción para un jugador de club.
Un cordaje sintético de este tipo es el cordaje perfecto para formar parte de un híbrido con un monofilamento. Se usa para ablandecer el impacto pero como no es un cordaje blando, el monofilamento no lo «come» demasiado rápidamente.
La estructura siempre tiene alma central (que ayuda a tener buen mantenimiento de tensión) pero este puede estar rodeado por otros filamentos y revestimientos entrelazados. Para conseguir un tacto rugoso de la superficie (según algunos, esto facilita el efecto y agarre) se añade algo al revestimiento o algún filamento extra alrededor del alma central.
El grosor de la cuerda influirá en la duración. Se suele calcular que la disminución de grosor reduce durabilidad en un 40% aproximadamente. Por ejemplo; la duración de un cordaje de 1.30mm en comparación con un cordaje de 1.35mm se rebaja en un 40% aprox. y de un 1.30mm a 1.25mm por el mismo porcentaje aprox..
Este tipo de cordaje no requiere ningún tratamiento especial al encordarlo. No es un cordaje endeble que hay que «mimar» al instalarlo, al contrario, es quizá el más fácil de instalar. Algunos revestimientos dejan restos dentro de las pinzas, que, al no limpiarlos regularmente puede ser la causa de que el cordaje se deslice y la pinza no este en óptimas condiciones.
El termino «Synthetic Gut» se traduce literalmente como «tripa sintética» y no tiene ningún sentido especifico o base técnico. Se empezó a usar este termino en los años ’70-’80 como descripción (puro marketing) de una cuerda sintética para intentar dar la impresión de que era como la tripa natural. El termino no define ningún construcción de cordaje en concreto.