VICENTE CUAIRÁN | TENNIS MIND INSTITUTE
El origen etimológico del vocablo «coaching» parece que se remonta a principios del siglo XV. Se dice que la palabra «coaching» es una transformación del nombre de un pequeño pueblo perteneciente a la Hungría de la época llamado Kocs. Un lugar por el que pasaban gran multitud de viajeros y en el que se estableció un servicio de carruajes que permitía su comunicación con otros pueblos cercanos a horas y días determinados. El servicio que ofrecían rápidamente se hizo muy famoso por su eficacia, rapidez y confort. Y entre los pasajeros comenzó a conocerse la línea de transporte como el «Carruaje de Kocs».
Posteriormente, en Francia la palabra «Kocs» se tradujo como coach, o vehículo para transportar personas de un sitio a otro.
En el mundo anglosajón la palabra coach está muy relacionada con el mundo del transporte. Hoy en día a los autobuses de línea se les llama «coach» y la alta sociedad del siglo XVIII, denominaba coaching a una serie de carruajes que eran tirados por caballos.
Así pues, vemos que a lo largo del tiempo la palabra «coach» o «coaching» viene del hecho de transportar o llevar a alguien de un sitio a otro o de un estado a otro.
Analizando el origen del «Coaching» desde otros puntos de vista, como el filosófico, el mayor referente con el que nos encontramos es Sócrates y su arte de la Mayéutica.
Sócrates lo asemejaba directamente con el parto, y aseguraba que no se le podía enseñar nada a nadie, ya que todos tenemos el conocimiento dentro de nosotros mismos, y sólo a través de la Mayéutica se conseguía extraer del interior la esencia de cada uno de nosotros.
Independientemente de si es posible o no enseñar algo a alguien (idea que tendrá defensores y detractores) lo importante es tomar conciencia de que el verdadero aprendizaje es aquel mediante el cual aprendes a partir de tu propio conocimiento.
Pero Sócrates no es la única influencia filosófica e importante en el coaching. Su pupilo, Platón, escribió los denominados «Diálogos de Platón», considerados por algunos como las primeras sesiones de coaching de la historia. En los que «el poder de las preguntas» era la principal fuente de conocimiento.
Aristóteles también contribuyó en la evolución del coaching gracias a su «Tábula Rasa» cuya idea clave es que el hombre puede conseguir todo aquello que se proponga. Esta teoría plantea que el hombre se divide en dos tipos de naturalezas diferentes:
- Por un lado, el «Ser», lo que nos viene dado, dónde estamos.
- Por otro lado, el «Deber ser», a dónde quiero llegar. La única forma de llegar de un punto a otro es la acción, considerándose el coaching el medio para conseguir este tránsito. Como haría el «Carruaje de Kocs».
Para terminar haremos referencia al origen deportivo de la palabra «coach». Las hemerotecas dicen que comenzó a utilizarse para denominar a los entrenadores norteamericanos que usaban algunas de las ideas antes expuestas en los entrenamientos y en la preparación de sus deportistas.
A Europa vino de la mano del psicólogo y deportista Whitmore, que se centraba en la idea enseñanza-aprendizaje como punto esencial del proceso de coaching.
En el siglo XXI su difusión ya es global y se demuestra, día a día, su eficacia como herramienta para el entrenamiento de la fuerza mental de nuestros tenistas.
Llegamos de esta manera al final del recorrido sobre el origen de las palabra coaching que va desde los «Carruajes de Kocs» hasta nuestros días, con la esperanza de que juntos hagamos del tenis un deporte cada vez más grande.
Cortesía de Tennis Mind Institute