Carlos Taberner Segarra, tenista valenciano de 23 años, del Club de Tenis Valencia, que entra en su sexta temporada como profesional. A mediados de febrero de 2021 disfrutaba de su mejor ranking mundial (128º), y finalizó 2020 como decimocuarto mejor jugador de España. Ha sido ganador del reciente ATP Challenger 80 de Antalya (Turquía) y del Iasi Challenger 100 (Rumanía) en septiembre de 2020. Ostenta 3 títulos individuales ITF y otros 3 y un Challenger en dobles; y 6 triunfos más en ITF Junior (2 en dobles) conseguidos entre 2013 y 2015. Fue campeón de España absoluto en 2017 (también de dobles y por equipos), campeón nacional sub-18 en 2014, campeón de Valencia sub-16 en 2012 y subcampeón de España sub-14 y campeón de España infantil de dobles, en 2011.

¿Cuándo y por qué empezaste a jugar al tenis?
“A los 8 años porque tengo un primo que jugaba, Álvaro Montoro, y los dos veraneábamos en Nàquera, nos apuntamos a un torneíllo en verano y vio que no lo hacía mal y me animó. Empecé por hacer algo de deporte, por aquel entonces a mí lo que me gustaba era jugar al fútbol”.
¿Quiénes han sido y son tus principales apoyos para seguir adelante?
“Sin lugar a dudas, mis padres siempre han estado ahí, y mi hermana, toda mi familia. Luego, por fortuna, mis amigos de siempre, desde pequeño; y en todas las etapas, los entrenadores que siempre me han ido ayudando”.
De los torneos, clubs o ciudades en las que has estado, ¿cuál destacarías y por qué?
“El sitio que más me impactó de primeras fue Melbourne. No sé si por la lejanía o porque todo es muy diferente, con mucho colorido y mucha alegría en la gente. La organización es algo espectacular, allí se involucran con el deporte hasta ponerlo a una altura que no lo he visto en ningún lado”.
En cuanto a número de torneos Challenger o ITF que se celebran en España, respecto a otras potencias ¿Cómo valoras el calendario de los últimos años? ¿Hay algún modelo de otro país que te resulte ejemplar?
“Creo que he tenido bastante fortuna en eso, prácticamente ha coincidido la época en que empecé a jugar con la proyección de la RFET. Esa promoción favorece que los jugadores podamos competir más en nuestro país y que el nivel de los de casa siempre suba. España lo está haciendo muy bien, pero tiene que seguir mejorando; debemos mirar siempre a Italia y el nivel que tienen y que han aprendido sus jugadores de Challenger al competir en sus torneos”.

¿Qué tipo de equipamiento o de pista te gustaría tener en tu club o en tu ciudad?
“Justo ahora, la verdad, creo que tengo muchísimas facilidades. Donde entreno, en GTennis (Dani Gimeno, Jorge García, Sergio Gallego e Iván Gallego), dispongo de buenas pistas de tierra, muy nuevas de cemento, de un pabellón en el que habrá pista indoor habilitada para jugar al tenis; y también están haciendo un gimnasio que creo va a estar súper equipado, lo que unido a la piscina hace que piense que no me falta nada”.
¿El tenis es un deporte clásico o admite variables para ganar como espectáculo?
“Creo que todo se encamina más hacia lo segundo, dentro de una lógica y con respeto. A mí también me gusta ver jugadores que animen, que exclamen, no jugadores muy lineales, y que encandilen al público. Las reglas del tenis yo no las tocaría, pues obligaría a muchos cambios incluso de entrenamientos. Las últimas modificaciones, como la del tiempo del servicio, por ejemplo, han ido bien. Yo vería bien que, en las previas de grand slams, el entrenador pudiera hablarte -como ocurre en otros deportes-; pienso que sería de buena visibilidad, incluso de aprendizaje, para el espectador”.
¿Puedes ordenar fuerza física, fuerza mental y calidad técnica?
“Calidad técnica, fuerza mental y fuerza física; estas dos últimas van muy de la mano”.
¿Cuáles son las condiciones que ha de reunir un jugador para estar hoy en lo más alto?
“Si lo supiera a ciencia cierta, ya me gustaría hacerlo (se ríe). El jugador que dé siempre su cien por cien de lo que tiene, cada día, que es muy difícil. Hay días que se tienen bajones y no se sabe bien porqué”.

¿Crees que vives en un buen momento de la historia del tenis español?
“Sí, la verdad. Estamos en un momento bonito, el tenis está creciendo mucho y en España, gracias a que tenemos uno ahí arriba que es de otro planeta y ha dado mucha visibilidad a todos los demás, y eso es bueno para que todos intentemos crecer”.
¿Cómo te sientes en época de pandemia, entrenando, viajando, jugando?
“Es un poco difícil, siempre me ha encantado disfrutar del ambiente del torneo, de los aficionados, de los ánimos que te ayudan… Jugar una final como la última de Turquía sin público, pues… Hay que pasarlo como se pueda, con fortaleza de cabeza y esperando que vendrán tiempos mejores”.
¿Cuál es tu equipo habitual de trabajo?
“Mis entrenadores son Marcos Esparcia y Jorge García, mi preparador físico es Ricardo Chicote y mis fisios son Ramón Plá y José Baixauli”.
¿Qué dos características de tu raqueta te resultan esenciales para tu juego?
“De mi Babolat Pure Drive, el efecto y la potencia que tiene”.
¿De cuál de tus resultados estás más orgulloso y por qué?
“Estoy orgulloso de lo que he ido consiguiendo en cada etapa: mi primer torneo nacional, mi primer Futures, mi primer Challenger, también cuando gané con 12 años uno cerca de casa. Está claro que lo de ahora es más serio y más importante, pero valoro todo desde siempre”.
¿Superficie favorita? ¿Por qué?
“Tierra batida, aunque me encanta la pista rápida, pero mi juego se adapta más a la tierra, porque le he echado más horas”.
¿Tu golpe favorito de ver (¿de quién?) ¿Y tu golpe favorito de ejecutar?
“Me gusta mucho ver el revés de Thiem y la derecha de Del Potro. Y el mío: la derecha”.
¿Con qué jugador o jugadora de la historia te gustaría o te hubiera gustado echar un buen peloteo? ¿Por qué?
“Con Federer, porque veo que juega a algo que solo juega él, diferente; y me gustaría poder jugar contra él y comprobarlo”.

¿Qué valoras más de un rival en pista o de un compañero de entrenamiento?
“La actitud ante las adversidades”.
¿Qué obra te gustaría poder hacer para ayudar a personas desfavorecidas o necesitadas?
“Sería bonito poder actuar con personas de lugares donde no lo estén pasando bien, o por alguna enfermedad, para intentar transmitir cosas óptimas para ayudarles a salir de los malos momentos y avanzar hacia mejores situaciones; que les sirviera de motivación diaria. Y no me cabe duda de que sería recíproco, que a mí también me serviría para aprender de ellas ante situaciones complicadas”.
¿Cuáles son sus ilusiones, personal y deportiva, de futuro?
“Me encantaría formar una familia y compartir, con mis hijos y mi mujer, las experiencias bonitas que he vivido y vivo junto a mis padres, que nos lo han dado todo a mi hermana y a mí. Que mis padres puedan vivir mi felicidad y nosotros la suya. Compartir las experiencias. En lo deportivo, me gustaría seguir luchando por hacer cosas muy bonitas y llegar todo lo lejos posible”.