José Félix Vega Ventosinos, polifacético deportista de Robledo de Chavela (Madrid), a punto de entrar en categoría +70. Llegó al tenis como autodidacta y alcanzó nivel para disputar torneo reconocidos de la sierra de Madrid, como el Muñoz Gotor o el Chavela Club, en los años ’70 y ’80. Ha sido jugador del club Casa Social Católica de Ávila durante un cuarto de siglo, también del Club Tenis Guadarrama, disputando centenares de torneos regionales o nacionales; entre ellos el torneo popular Sierra Oeste de su localidad entre 1993 y 2000, ganando las dos primeras ediciones. Ha ejercido como instructor de tenis local para niños y dirigió las Jornadas del Tenis contra la Droga en 1995, 1996 y 1998 (junto a Virginia Ruano) en la Sierra Oeste de Madrid. Actualmente, también practica pádel como aficionado. Durante 30 años jugó fútbol en categoría regional, llegando a competir en tercera división; disciplina en la que se inició como guardameta. Además, jugó fútbol sala en los años ’80. Recientemente ha recibido un nuevo homenaje de la gente del tenis en Robledo por su continuada dedicación a este deporte.
¿Cuándo y por qué empezaste a jugar al tenis?
“Sería como a los 27 años. Empecé a verlo y me puse a jugar con una raqueta en el pequeño frontón de una casa”.
¿Qué te gusta recordar y transmitir de tus inicios?
“Sobre todo, la integración que tuve con la gente del Club Tenis Chamartín. Empecé a jugar con ellos y al año siguiente ya podía hacerlo casi a su nivel. Esa buena sensación y dedicación del inicio me ha gustado transmitirla a los alumnos que he tenido”.
¿A qué nivel se encuentra la organización de grandes acontecimientos de tenis en nuestro país?
“El nivel es bueno. Sobre todo, el del Masters de Madrid es fenomenal. Barcelona también está muy bien, aunque sea una categoría menos”.
¿Qué desearías que hubiera para el fomento y organización de torneos en nuestro país o en tu zona?
“Pues es muy sencillo (en mi zona): tener personas emprendedoras, con ideas y capacidad de organización, que animan a jugar. Y, por supuesto, mayor apoyo de las administraciones locales”.
¿Qué te gustaría tener o haber tenido en tu municipio?
“Pues no haber perdido, por ejemplo, una de las dos pistas municipales que teníamos en Robledo. Se rompió para hacer una cosita y así se quedó. También estaría muy bien poder aprovechar el frontón cubierto que tenemos para habilitarlo, además, como pista de tenis”.
¿Cómo fue tu experiencia en el club Casa Social Católica de Ávila?
“Fue fenomenal durante casi 25 años. La caballerosidad que había, contaba con una gente extraordinaria. En Ávila es donde más torneos he jugado en los últimos tiempos”.
¿El tenis es un deporte clásico o admite variables para ganar como espectáculo?
“Se han ido haciendo cosas para mejorarlo pero no han prosperado. La potencia actual de los servicios condiciona mucho el tenis de hoy”.
¿Cuáles son las condiciones que ha de reunir un jugador-a actual para estar en lo más alto?
“Hoy en día, se basa mucho en el saque, y se apoya en los puntos más fuertes, que suele ser el drive. (Yo era más partidario del saque y volea). Ser un buen restador es muy importante”.
¿Puedes ordenar fuerza física, fuerza mental y calidad técnica?
“Si juntamos de las tres un poco, sale perfecto; lo vemos en Nadal. El físico es fundamental, has de llegar bien y colocarte para golpear bien a la bola; y tener la cabeza fría, ni te cuento. Luego la calidad”.
¿Qué admiras o valoras más de un rival en pista?
“Sobre todo, la seriedad y la honestidad, y que no sea tramposo. He visto problemas con gente, discusiones, algunas con serias amenazas”.
¿De cuál de los resultados que has conseguido te sientes más orgulloso? ¿Por qué?
“Creo que cuando llegué a alcanzar en un torneo absoluto el número uno en Ávila, donde había mucha gente buena. Y luego, inolvidable para mi, la final contra José Antonio Gómez Vallejo en el primer abierto Sierra Oeste, de 1994, fue un gran partido. Además, fue donde comencé a perder en torneos en casa por el gran nivel de los jugadores que venían”.
¿Superficie favorita?
“Tierra, sin duda; aunque juego casi siempre en dura”.
¿Tu golpe favorito de ver (¿de quién)? ¿Y tu golpe favorito de ejecutar?
“El drive y el revés de ataque de Federer son una maravilla. El mío, drive y volea”.
¿Con qué jugador de la historia te hubiera gustado echar un buen peloteo? ¿Por qué?
“Hay unos cuantos. Jimmy Connors, en quien me fijé mucho en mis inicios; Agassi, Borg. Eran auténticos maestros. Y ahora, no sé lo que daría por pelotear con Rafa Nadal”.
¿Qué obra te gustaría poder hacer para ayudar a personas desfavorecidas o necesitadas?
“Yo suelo colaborar con este tipo de causas y otras. Me gustaría conseguir que los niños tuvieran acceso a cualquier deporte, sin depender del dinero, porque hay familias que no tienen medios para que sus niños hagan deporte. Algo que me encanta, y me gustaría promover en mi zona, es ver a gente jugar al tenis en silla de ruedas”.
¿Cuáles son sus ilusiones, personal y deportiva, de futuro?
“Estando camino de los 70 años, me gustaría jugar torneos de la Federación en Madrid, para ver cómo me encuentro dentro de mi categoría. A nivel personal, ser feliz, que es lo que le deseo a todo el mundo”.