Ayuda a tu hijo a sufrir menos en la pista de tenis

Ayuda a tu hijo a sufir menos en la pista de tenis
Foto: Goyo Ybort

Este fin de semana he vuelto a participar en un seminario de Coaching online en el que una de las participantes relataba la situación con su hija muy preocupada. Contaba que se sentía mal como madre y tenía miedo a no poder ayudarla de forma competente. No quería dejarla sola, ni hacer nada mal que pudiera perjudicarla. Esta madre decía: “Tengo miedo a no poder ayudarla a manejar su vida y superar los obstáculos. No quiero que sufra, que tenga dolor.”

Hablo todos los días con muchos padres que tienen exactamente el mismo temor con sus hijos tenistas, sobre todo cuando compiten y esto se acentúa si sus hijos son menores de 18 años.

En otro artículo dedicado a los padres con el título “La sombra de ser mal padre”, introduzco algunos conceptos importantes para ayudar a los padres con este reto de cómo ayudar a sus hijos e hijas en tenis. Uno de ellos es cómo quitarse el miedo a “ser mal padre” y la preocupación de que si sus hijos no cumplen determinadas expectativas que ellos tiene como padres, podrían fracasar en su vida o ir por el mal camino, lo que acentuaría su sensación de culpa y su miedo a ser mal progenitor y no haber hecho bien su tarea. No haber protegido lo suficiente a sus hijos.

Como ya dije en mi otro artículo, todos los días hablo con padres de jugadores menores de 18 años que me contactan para que ayude a sus retoños en la parte mental de su juego. Muchos desean que les ayude a apoyar mejor a sus hijos y me piden consejos sobre cómo actuar de forma indicada especialmente en torneos.

Me cuentan que tienen la sensación de no saber cómo hacerlo bien y de forma correcta, para que sus hijos no sufran o lo pasen mal durante la competición. Sus preguntas van desde cómo apoyarles para que no se enfaden y se quejen cuando fallan, o cómo hacer para que no pierdan la confianza cuando las cosas van mal, hasta cómo actuar cuando sus hijos lloran desconsolados después de perder o cómo mejorar su actitud para que dejen de tirar partidos que podían haber ganado.

Como la mama del Coaching en el que participé, no quieren hacer nada mal que pueda perjudicar a sus hijos. Esta mamá no quería que su hija sufriera. Cuando la Coach la preguntó que para qué quería utilizar el Coaching, afirmó que lo que quería era ayudar a su hija en esa situación difícil de su vida con competencia y sobre todo no tener que sufrir ella como madre tanto y pasarlo tan mal. Ella estaba sintiéndose casi peor que su hija porque estaba muy preocupada. En ese momento el coach le preguntó: ¿Cuánta influencia crees que tienes en que tu hija sea o no feliz? ¿en que ella sufra o no?

La respuesta de la coach fue “NINGUNA”. El que tu hija o hijo sean felices no depende de que los padres hagan todo perfecto o de que los hijos crezcan en un medio perfecto en el que todo funciona bien: familia, estudios, colegio, amigos, deporte, etc.

Hay niños que crecen en un medio perfecto y a pesar de todo son infelices. Y también hay niños que crecen con muchos retos y problemas en familias tóxicas y consiguen tener una vida feliz. Entonces podemos preguntarnos: ¿De qué depende que nuestros hijos puedan ser o no felices independientemente de las circunstancias buenas o malas en las que estén?

Depende únicamente de tu hijo o hija, de su intención y la elección que haga. Aunque tu quieras que sea feliz y hagas todo lo posible, pongas todo de tu parte, la verdad es que en última consecuencia no depende de tí, si no de tu hijo o hija.

Al escuchar y entender esto, la madre que participaba en el coaching se sintió algo aliviada porque ya no se sentía tan responsable de tener que hacer a su hija feliz y de no tener que sentirse culpable, si no lo era. Pero todavía estaba inquieta, faltaba algo para entender, cómo sentirse ella mejor y ayudar a su hija a superar su difícil situación. Así que la coach la preguntó, dime puesto que depende solamente de tu hija el que elija ser o no feliz, qué sería lo que más le ayudaría a que sea feliz.

La madre contestó rápidamente que sobre todo su amor y su apoyo.

La Coach la explicó que lo que más necesita su hija de ella como madre es, aparte de amor y apoyo, sobre todo SU CONFIANZA. La confianza de su madre en ella como hija y la certeza de que puede manejar el reto y que va a conseguir salir de la situación. Por su puesto siempre consciente del apoyo de su madre.

Y aunque es difícil ver a tu propio hijo sufrir o a cualquier persona que amas, lo cierto es que cada reto encierra la posibilidad de crecer y desarrollarse como persona. Se puede incluso pensar que cada uno de nosotros viene al mundo con una misión concreta que tiene que realizar y nos enfrentamos a los retos y problemas que necesitamos para potenciar la fuerza interior que nos permite realizar con éxito esa intención.

La Coach continuó explicando que es importante que tuviese confianza en su hija, que estuviese convencida de que va a saber salir airosa de la situación, de que puede manejarla. Así como la convicción,  de que cada reto, cada problema tiene una función clave en su crecimiento personal y el desarrollo de su fuerza interior para poder conseguir con éxito sus propósitos. Hay personas que tienen muy pronto en su vida grandes retos y otras personas que los tienen más tarde.

tip mental tenis articulo sobre manejar derrotaY eso es lo que necesitas sobre todo en los momentos más difíciles en los que tu hija no confía en sí misma: La confianza en ella como persona y en su intención de conseguir sus propósitos.

Llegados a este punto del Coaching la madre ya estaba mucho más relajada y veía un camino viable para apoyar a su hija, sin embargo le quedaba la duda de cómo podía dejar de dudar de sí misma y temer hacer algo que pueda perjudicar a su hija, de tomar una decisión equivocada.

A parte de confiar en tu hija y en su intención, necesitas quitarte el miedo a hacer algo mal o a el miedo a que tu ayuda no sea la correcta. Siempre tendrás que elegir distintas opciones y en última instancia nadie te puede garantizar, ni asegurarte qué es lo correcto. ¡Tú tienes que decidir!

Y para ello necesitas también una confianza férrea en ti misma como madre. La pregunta es si confías en ti mísma, en que vas a saber encontrar lo que es mejor para apoyar y empoderar a tu hija.

La madre contestó que al principio se sentía muy mal y estaba muy preocupada. Lo que hizo fue ponerse en acción y buscar muchas soluciones. Ahora está un poco más tranquila y con la convicción de que juntas van a encontrar el camino de salida de esta situación. Tengo confianza pero con algunas dudas.

Esas dudas me vienen de que no quiero de ninguna manera hacer errores y hay tantas posibilidades que no sé cuál es la correcta. No quiero tomar una decisión que la haga sufrir más.

Entonces la coach la explica que a la hora de tomar una decisión no podemos saber si ha sido la correcta hasta que no tienes el resultado. Primero tienes que tomar la decisión y ver cuál ha sido el resultado. Ese es el riesgo. Por mucho que investigues, leas y consultes a expertos y profesionales, en última consecuencia sólo puedes saber si tú decisión funciona cuando tienes el resultado.

Supongamos entonces que tomas una decisión que de verdad la hace sentirse peor y que no era la correcta porque tardas más en solucionar la situación. ¿Por qué eso tampoco sería en sí un error?

Porque actúas con la mejor intención y tu hija puede siempre decir que no quiere tomar la misma decisión. Además suponiendo que toma la misma decisión y sale mal, lo puede utilizar como experiencia para seguir creciendo personalmente aunque la experiencia sea dura.

Además los hijos independientemente de lo que los padres hayan hecho bien o mal desarrollan reproches hacia ellos, siempre. No puedes evitar como padre equivocarte o tomar decisiones que no te llevan al resultado deseado. Y tu hija lo puede utilizar para crecer y desarrollarse. Así que puedes confiar en tu intención de que como padres lo haceis todo con la mejor intención y confiar en tu hija que utilizará esta situación para desarrollar su fuerza interior. Y lo que más la ayuda es que confíes en ella, que dejes que tome decisiones y estar a su lado. Sobre todo que tú como madre confíes en tí misma.

La madre contestó: “huy, me reprocharía haber hecho algo que la perjudica aunque ahora sé que ella también crece con esa experiencia pero me lo reprocharía”.

Entonces sigue el diálogo con la coach y ésta le pregunta: “¿Si tu haces un error qué crees tú que desearía tu hija?, que no te desprecies por ello porque lo que tu hija quiere también es que tú seas feliz. La pregunta es si tu quieres hacer ese regalo a tu hija, ser feliz, confiar en tí en que vas a tomar las decisiones adecuadas y si no es así, sabes que no estás hacienda nada que la perjudique realmente porque tu hija puede utilizar esa situación para crecer.

Porque tu hija siempre se va a orientar en tu fuerza interior.

Eso es el mayor regalo que le puedes hacer porque es el marco de acción más seguro donde tu hija tiene la certeza, a través de tu seguridad en ti misma, de que la situación es manejable. Desde tu confianza crece su confianza. Eres un ejemplo de fortaleza y puede seguirte más fácilmente en esa serenidad y certeza de que, tanto tu hija como tú, vais a crecer con ese reto.

 La madre se quedó muy tranquila y entusiasmada con este Coaching porque realmente la había ayudado a tener una perspectiva completamente nueva que la ayudaba a estar más tranquila y manejar la situación con una fuerza, serenidad y determinación nuevas.

Si TÙ como padre y madre deseas que hable con vosotros y con vuestro hijo/a para ver cómo os puedo ayudar en vuestra situación particular, pincha aquí para reservar tu SESIÓN DE MENTAL-COACHING GRATUITA conmigo.

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Estaré encantada en conoceros y ayudaros a dar el siguiente paso importante como familia de tenis y un plan individual paso a paso que os permitirá en poco tiempo LLEVAR LA CARRERA TENÍSTICA DE VUESTRO HIJO/A A UN NUEVO NIVEL DE ÉXITOS.